El brote de ébola en África Occidental ha infectado ya a mil 711 personas, de las cuales 932 han muerto, de acuerdo con los últimos reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El ministro de salud nigeriano confirmó la muerte de una enfermera que atendió a un paciente de ébola -el estadounidense Patrick Sawyer, que de igual forma ya falleció- y que otras cinco personas padecen esta la enfermedad luego de haber estado en contacto con él.
El número creciente de Casos en Lagos, una megalópolis de 21 millones de habitantes, se produce a la par que las autoridades reconocen que no trataron al estadounidense como paciente de ébola y que tardaron 24 horas en aislarlo tras su arribo a Nigeria el mes pasado; Sawyer de 40 años, descendiente de liberianos, junto con su esposa y sus tres hijas, realizaban un viaje de negocios a Nigeria cuando se contagió.
Las autoridades de Malasia, por su parte, han alertado por la enfermedad para prevenir que personas infectadas por el ébola traspasen sus fronteros a los viajeros procedentes de Estados Unidos, Filipinas y Reino Unido, informaron este miércoles medios locales, “El Ministerio de Sanidad ha activado medidas preparatorias en los mayores puertos de entrada e instituciones sanitarias” indicó un comunicado.
Cinco trabajadores filipinos que regresaron al país desde Sierra Leona se encuentran en observación, mientras otros diez fueron dados de alta al resultar negativas las pruebas sanitarias realizadas.
También Honduras implementó un programa de vigilancia en sus puertos marítimos del Pacífico y Atlántico para evitar el regreso de personas afectadas por la enfermedad, informó el viceministro de Salud, Francis Contreras; la vigilancia se extiende a terminales aéreas que Honduras tiene en Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba y Roatan, esta última en el departamento insular de Islas de la Bahía.
“Afortunadamente nosotros no tenemos una comunicación directa con esos países africanos, y son pocos los viajeros hondureños que ingresan al país procedentes de ese continente” expresó Contreras, “Sin embargo, varios países de América tienen vuelos intercontinentales con África”.
Emergencia sanitaria internacional
La OMS ha convocado para mañana jueves a un encuentro de su Comité de Emergencia para que los expertos determinen si el actual brote del virus se considera una “emergencia sanitaria de alcance internacional”; también decidirán qué medidas se deben tomar en caso de que se trate de una pandemia que incida a nivel global, de lo que informarán a la directora general de la institución, Margaret Chan, que tomará la decisión de declararla o no.
Además, la OMS ha activado la Red Global de Alerta y Respuesta (GOARN) constituida por agencias internacionales, gobiernos, universidades y otras entidades, y ha pedido especialistas en diversas áreas que puedan colaborar en los países afectados para intentar contener el brote.
La directora general de la OMS y los presidentes de los países afectados en África Occidental presentaron la semana pasada un Plan de Respuesta que incluye 100 millons de dólares para combatir la enfermedad, parar la transmisión y prevenirla en nuevos países.
El plan “identifica” la necesidad de activar a “cientos” de personas para ayudar en las labores de prevención y control, más allá de los cientos de trabajadores humanitarios y de los 120 empleados de la OMS, e indica que es necesario que los países vecinos estén listos para la eventualidad de un contagio.
El ébola se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados, causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 por ciento.
Del 2 al 4 de agosto, en los cuatro países afectados por la epidemia, Guinea, Liberia, Sierra Leona y Nigeria, hubo un total de 108 casos nuevos y 45 fallecidos; es la primera vez que se confirma una epidemia de ébola en África Occidental y ya se le ha considerado en la más letal de la historia de la enfermedad desde que la descubrieron en 1970, cuando murieron 729 personas y siempre se había detectado en África Central
