El actual no alcanza ni para lo más elemental

 

 

La Justicia es el pan del pueblo;

siempre está hambriento de ella.

René de Chateaubriand

Carlos Alberto Pérez Cuevas

La propuesta de la dirigencia del PAN de consultar a los ciudadanos en la próxima elección constitucional de 2015 sobre el alcance de modificar el salario mínimo ha generado un intenso debate; en primera instancia, peleando la paternidad de la propuesta, que si bien es cierto ya había sido planteada por otros actores y partidos políticos, ésta es la primera que se hace de manera formal y concreta, con tiempos y acciones a seguir, como la recolección de firmas y una campaña de información ciudadana en sus más de 1500 oficinas municipales, estatales y nacional que serán usados como centros de captación de simpatizantes a esta iniciativa, fruto de la reforma política aprobada hace apenas unos meses y que puede ser vinculante.

El salario mínimo que reciben los trabajadores mexicanos está establecido por zonas. En la zona A reciben al mes dos mil dieciocho pesos ($2,018), mientras que en la zona B es menor y asciende a mil novecientos trece pesos ($1,913), cantidades que no sirven ni siquiera para cubrir lo más elemental de la canasta básica, y con lo cual ninguna familia puede encontrar las condiciones mínimas indispensables para vivir dignamente; en este marco, la propuesta de revisar el salario mínimo para buscar una mejor integración va a generar muchas simpatías y adhesiones, y esto es porque todos, absolutamente todos los mexicanos quieren ganar más y tener una mejor expectativa de vida.

Buscar un mejor salario mínimo constituye una lucha permanente de combate a la desigualdad, para lograr una mejor distribución de la riqueza, porque en este México de contrastes nos podemos encontrar a los hombres más poderosos económicamente y a los más pobres; la desigualdad es tan grande que tenemos sólo unos centenares de mexicanos extremadamente ricos que aparecen en publicaciones internacionales, y millones de pobres que van al día y muchos más que no tienen ni siquiera la posibilidad de comer diariamente; ya no digamos que no tienen posibilidad de acceso a educación y servicios de salud.

La pregunta propuesta para la consulta ciudadana es la siguiente: “¿Estás de acuerdo en que la Ley Federal del Trabajo establezca que la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos fije un nuevo salario mínimo que cubra todas las necesidades de una familia para garantizar al menos la línea de bienestar determinada por el Coneval?”

La Consulta Popular sobre el salario mínimo debe servir para generar acciones concretas que permitan cumplir con los estándares nacionales e internacionales para que las familias mexicanas tengan un mejor ingreso y las posibilidades de desarrollo que necesitan cada uno de sus integrantes, para empezar, se tendrá que modificar la Ley Federal del Trabajo y acabar con los mitos que se han generado sobre el aumento del salario mínimo; si hay reformas de gran calado y el país crece, la consecuencia debe ser que el desarrollo se vea reflejado en el bolsillo de los ciudadanos.

@PerezCuevasMx

carlospereznz@gmail.com