Empiezan sondeos y encuestas electorales
En una discusión, lo difícil no es defender
nuestra opinión, sino conocerla.
André Maurois
José Fonseca
A semanas de que arranque el proceso electoral de 2015, los partidos y todos los políticos con aspiraciones a ser candidatos en las elecciones legislativas federales, en las de nueve gobernadores y las alcaldías y diputaciones locales en juego, han empezado a movilizarse.
Como dijera Roy Campos hace ya tres semanas: de hoy en adelante, todo lo que hagan partidos y políticos tiene que ver con las elecciones del año próximo.
No sorprende, pues, que empiecen a hacerse públicas encuestas y sondeos de opinión con el propósito de calcular cuáles son hoy las posibilidades de triunfo de los tres grandes partidos.
Aunque seguramente hay encuestas y sondeos que miden la opinión a nivel estatal y distrital, esas encuestas y esos sondeos no son suficientemente conocidos acá en el Altiplano, donde aún hay tantos que piensan como la Güera Rodríguez, por aquello que fuera de México todo es Cuautitlán.
Ésa es la razón por la que se difunden primordialmente las encuestas que miden las preferencias electorales a nivel nacional. De ahí que se muestran qué porcentaje de los ciudadanos de la república podría favorecer a cada uno de los partidos, incluidos los tres de nuevo registro.
Fue Thomas Tip O’Neill, miembro de la Cámara de Representantes norteamericana durante 34 años, y que algo sabía de elecciones, quien advirtió: “toda la política es local”, con lo cual subrayaba la importancia que tienen en cualquier elección los rejuegos de los intereses y factores locales.
En México no es distinto, aunque, como en 2015, al renovarse la Cámara de Diputados, las llamadas elecciones intermedias se consideran federales, la realidad es que sin candidato presidencial que atraiga votos para partidos y candidatos, salvo donde haya elecciones de gobernador, los resultados de las elecciones de diputados en los 300 distritos en que se ha dividido la república están casi siempre determinantemente influidos por factores e intereses locales, regionales o estatales.
Por eso los sondeos y encuestas de preferencias electorales que las miden a nivel nacional pueden resultar no sólo prematuras, sino lamentablemente inexactas.
En el próximo año veremos, claro, el trabajo de los llamados operadores electorales de todos los partidos, pero todos y cada uno tienen que operar sobre los intereses y factores locales, si quieren tener éxito en influir en los resultados.
Lo que sí intentan, sin duda, es crear alguna tendencia, lo cual de alguna manera convierte a muchas en instrumentos, más que en científicas lecturas de las tendencias electorales.
jfonseca@cafepolitico.com