Bombazos, la quema de un autobús del transporte público y barricadas fueron parte de los actos vandálicos en la periferia de Santiago durante la madrugada del jueves ante un aniversario más del golpe militar que en 1973 inició un régimen con la muerte de unas 40 mil personas, incluidos 3 mil 95 disidentes asesinados.
En localidades de la periferia de la capital un autobús policial fue atacado a tiros que desprendieron esquirlas e hirieron a un agente policial en un ojo. Así mismo, una anciana que regresaba de un paseo recibió un impacto de bala en la cabeza y perdió la vida; sin embargo, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy dijo que el deceso fue ajeno a los incidentes.
Desconocidos destruyeron una sucursal bancaria al explotar cilindros de gas para robar el cajero automático, informó la policía.
Los desordenes provocaron gran temor en la población luego del atentado del lunes en una galería comercial cercana a una estación de tren subterráneo de Santiago que dejó 14 heridos.
En días posteriores se registraron múltiples amenazas de bomba que obligaron a intervenir a agentes policiales especializados y cerrar estaciones, lo que ocasionó retrasos a los pasajeros.
El gobernador de Santiago, Claudio Orrego, dijo que la policía individualizó 97 áreas “complejas” en la ciudad, donde en otros aniversarios del golpe desconocidos han causado disturbios. En esos sectores fue reforzada la seguridad policial al igual que en las estaciones del metro.
Al mismo tiempo, en el palacio de gobierno de La Moneda la presidenta Michelle Bachelet encabezaba un acto para recordar el golpe miliar de 1973 contra el entonces presidente socialista Salvador Allende que inauguró una dictadura que se extendió hasta 1990.
