Así es su egolatría
Félix Fuentes Medina
En otra nación, de puntual aplicación de la justicia, Marcelo Ebrard estaría en presidio. Pero en México quiere debatir con el jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera…¡sobre la línea 12 del Metro!
Así es su egolatría. Como llegó a la cumbre del poder del DF se cree con derechos para discutir asuntos de la nación, de finanzas y de política, por ejemplo.
Veamos: en el año 2012, el amigo del también expriista Manuel Camacho Solís insistió en debatir con Andrés Manuel López Obrador para definir la candidatura única de izquierda a la Presidencia de la República.
Entonces era Ebrard jefe de Gobierno y ya se veía en Los Pinos. López Obrador no le negó el debate, pero no le dijo cuándo sería.
Ducho en politiquerías, López Obrador quiso ser primero y convenció a Ebrard de que sería candidato en el 2018.
Hoy, López Obrador no dirige la palabra a Ebrard, quien sigue sentado…. en espera de su candidatura.
Cuando el mexiquense Peña Nieto hacía campaña para presidente, el panista Ernesto Cordero lo retó a discutir sobre finanzas públicas. Y bueno… Ebrard quiso participar en ese debate…. El hoy primer mandatario ignoró a los dos.
En este año, el 25 de julio, don Marcelo desató su egolatría y propuso a Peña Nieto discutir la reforma energética a solas y con cobertura de la prensa asignada en Los Pinos.
Se quedó, según decían las abuelitas, como el que chifló en la loma. Pero volvió a lo carga y hoy desea debatir con Mancera, sobre el desastre de la línea 12 del Metro.
Cuando estalló el escándalo de los daños en la Línea Dorada se dijo que su costo fue de 26 mil 274 millones de pesos, 70% más de la suma presupuestada.
Fue un sobreprecio descomunal y la Contraloría General del Gobierno del DF responsabilizó a 33 individuos de ese gran fiasco de Ebrard y el régimen perredista.
Figuran en primer término el director del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas, el contralor Hiram Almeida y el director de Administración, Juan Armando Rodríguez Lara.
La Contraloría no menciona a Ebrard entre los culpables, sus exempleados, lo cual causa alarma nacional.
¿Qué nos importa que a Horcasitas lo inhabiliten 20 años para ocupar puestos administrativos? Él y sus cómplices, junto con Ebrard, deben estar en la cárcel y reparar los daños causados.
Eso de que el principal culpable, Ebrard, quiera debatir con el jefe de Gobierno, Mancera, es sublime, conocidos los errores y desfalcos cuantiosos de la línea 12.
Que paguen todos, incluido Ebrard… y punto.