Unas 84 personas se encuentran en observación en Madrid por su posible contagio de Ébola, seis en el Hospital Carlos III; uno resultó positivo, informó el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez

Por su parte, el estado de salud de la auxiliar de clínica Teresa Romero enferma de Ébola “empeoró”, indicó este jueves la subdirectora del hospital madrileño La Paz-Carlos III, donde se encuentra aislada la paciente española, “Salí a confirmarles que su situación clínica empeoró”, dijo Yolanda Fuentes a los periodistas a la puerta del hospital, sin dar más detalles de la paciente.

Del hermano de Teresa Romero, el primer caso de contagio del Ébola fuera de África, también aseguró que “empeoró”, “Me lo han dicho hace muy poco”, agregó.

Romero, que atendió a los dos misioneros, Miguel Pajares, de 75 años, y Manuel García Viejo, de 69 años, repatriados con Ébola de Liberia y Sierra Leona y fallecidos respectivamente el 12 de agosto y el 25 de septiembre, está hospitalizada desde el lunes pasado.

En el Hospital Carlos III se encuentra el esposo de Romero y otros médicos que tuvieron contacto con ella, como su médico de cabecera. Dos de ellos se presentaron voluntariamente para someterse a pruebas médicas.

Entre las personas en observación están varios compañeros médicos y de enfermería de Romero, los enfermeros que la trasladaron de su casa al hospital y personas con las que ella tuvo contacto.

Rodríguez reconoció que ha habido errores en la aplicación de los protocolos de protección para el personal médico, lo que forma parte del contagio de Romero, ya que ella misma reconoció que se pudo tocar la cara al momento de quitarse el traje especial para atender a los enfermos.

También criticó que la auxiliar de enfermera no haya informado a su médico de cabecera que había tenido contacto con enfermos de Ébola, es decir, los religiosos Miguel Pajares y Manuel García, pues así se habría acelerado su traslado al hospital para hacerle pruebas.

En tanto, el ministro español de Defensa, Pedro Morenés, defendió este jueves la decisión del gobierno español de repatriar en agosto a Pajares desde Liberia, y en septiembre a García Viejo desde Sierra Leona, para ser atendidos en España, al asegurar que es obligación del gobierno responder ante peticiones de españoles que están en situación de enfermedad en países con epidemias, y sostuvo que los militares que participaron en las repatriaciones están bien tras realizarse exámenes médicos.

Enfermedad mortal en Norteamérica

En Estados Unidos, cinco grandes aeropuertos estadounidenses introducirán pronto un nivel extra de control para intentar localizar a cualquier pasajero de países afectados por el Ébola que pueda portar la enfermedad.

Se comprobará la temperatura corporal de unos 150 pasajeros diarios con termómetros que no requieren contacto físico, y las autoridades sanitarias esperan que se produzcan falsas alarmas por fiebre debida a la malaria.

Los controles extra probablemente no habrían identificado a Thomas Eric Duncan cuando llegó de Liberia el mes pasado sin presentar síntomas. Duncan, la primera persona a la que se diagnosticó el Ébola en Estados Unidos, murió este miércoles en Dallas y será cremado bajo estrictas medidas de seguridad para prevenir una posible propagación del virus.

“El proceso de cremación, establecido por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), destruye todos los virus en el cuerpo, por lo que los restos pueden ser devueltos a la familia”, indicó el Departamento de Servicios de Salud de Texas, “Este es un momento difícil para la familia, y nuestros pensamientos están con ellos”.

El CDC ha desarrollado estrategias para el manejo de cuerpos infectados con Ébola, que recomiendan una cuidadosa preparación antes de su traslado al sitio de cremación, que debe hacerse dentro de dos bolsas. El CDC ha indicado que los restos pueden ser incinerados o “enterrados rápidamente en un ataúd sellado herméticamente”.

Así mismo, el agente del departamento de Sheriff del condado de Dallas, Michael Monnig, que ingresó al departamento donde se albergaba Thomas Eric Duncan, fue hospitalizado este miércoles por posibles síntomas de Ébola, luego de que la semana pasada acompañó a los funcionarios de salud al departamento que ocupaba Duncan, para entregar a la familia una orden de cuarentena. Ninguna de las personas portaba vestimenta de protección.

Medios locales transmitieron desde helicópteros las imágenes de la llegada de Monnig al hospital, al que ingresó por su propio pie utilizado un cubrebocas. Muestras de sangre del paciente serán enviadas a los laboratorios del CDC en Atlanta y del Departamento de Servicios de Salud de Texas, para determinar si se trata de Ébola, lo que podría tardar unas 48 horas.

Propagación a otros países

En el este de Alemania, la clínica St. George de Leipzig recibió hoy a un trabajador de las Naciones Unidas, infectado por Ébola procedente de Liberia y que de acuerdo con los medios locales se trata de un militar de 56 años; es el tercer paciente contagiado por la enfermedad mortal que llega a ese país para recibir tratamiento.

El enfermo, de origen sudanés, fue trasladado en un avión equipado médicamente que aterrizó a primera hora de la mañana en el aeropuerto de Leipzig-Halle, lo esperaban dos ambulancias y profesionales de la salud protegidos con trajes especiales.

Enseguida fue llevado a la clínica St. George, uno de los siete hospitales que existen en Alemania con unidades de aislamiento para enfermedades infecciosas, con el fin de estabilizar la salud del paciente y tratar las complicaciones mediante el tratamiento que recibirá; el centro hospitalario cuenta con un medicamento experimental y evalúa si lo empleará.

Los responsables de la clínica dieron un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos al decir que ni los otros pacientes ingresados en el centro ni los visitantes corren riesgo de infección.

Desde el pasado 3 de octubre un médico ugandés que trabajaba en Sierra Leona para una organización no gubernamental permanece aislado en la Clínica Universitaria de Francfort.

El primer paciente que llegó a Alemania contagiado de Ébola fue un trabajador senegalés de la OMS que se contagió en un laboratorio de Sierra Leona; fue tratado en la Clínica Universitaria de Eppendorf, en Hamburgo, y dado de alta el pasado fin de semana después de cinco semanas de tratamiento exitoso.

La OMS elevó este miércoles a ocho mil 33 el número de personas infectadas por Ébola en la epidemia que se registra desde el pasado marzo en África occidental, con 3 mil 879 casos de muertes.