Blaise Compaoré, presidente de Burkina Faso, decidió disolver el gobierno y decretar el estado de emergencia, además ha confirmado que está dispuesto a iniciar conversaciones con la oposición, ante la presión de los manifestantes que exigen al jefe de Estado que dé marcha atrás en suplan para prolongar su mandato de 27 años.
Esta país vive una nueva jornada de protestas masivas después de que Campaoré anunciará su intención de prolongar un mandato que se extiende por más de 27 años, este jueves, centenares de miembros de la oposición se concentraban en las cercanías del Parlamento, donde se analiza una reforma constitucional para permitir a Compaoré su continuidad en el cargo, según testigos, algunos manifestantes habrían accedido incluso al hemiciclo, incendiando parte sus instalaciones.
De acuerdo con la agencia de Reuters, las fuerzas de seguridad han abierto fuego contra los manifestantes que intentaban irrumpir en la residencia del hermano del presidente del país, Blaise Campaoré, testigos presenciales aseguran que han podido ver a tres personas inmóviles en el suelo y al menos un herido, el diario local “Le Faso”, informa también de disparos frente a la residencia de Francois Compaoré y apunta a que habría varios muertos, si bien este extremo no ha sido confirmado oficialmente. Los dramáticos acontecimientos han llevado al Ejecutivo a suspender finalmente la votación de la enmienda constitucional, en un comunicado difundido a través de los medios locales, se llama a la población a la calma y la contención, se añade en la declaración gubernamental.
Asistentes a las protestas con los que El diario “ABC “ tuvo contacto telefónicamente, explicaron que algunos miembros del Ejército se han unido a los manifestantes, de igual modo, el general retirado Kwame Lougue, habría asumido el liderazgo como nuevo Jefe de Estado, no obstante la información no pudo ser verificada por fuentes independientes, lo que sí ha confirmado hasido el arresto del hermano del presidente en el aeropuerto, cuando al parecer intentaba abandonar el país.
Desde el martes se viene registrando en la capital, Uagadugú, una oleada de marchas bajo el lema “no toque el artículo 37”, en referencia a la cláusula de la Constitución que ahora prohíbe la candidatura de Compaoré alas elecciones del próximo año, “la población ha decidido comenzar un movimiento de resistencia popular, la primera demanda es conseguir la retirada pura y simple de este proyecto”; aseguraba el líder opositor Zephirin Diabre.
En la previa, la Unión Europea había advertido que este cambio constitucional ponía “en peligro la estabilidad, el desarrollo equitativo y el progreso democrático” en Burkina Faso.
Compaoré accedió al poder en octubre del año 1987, después de un golpe de Estado en contra de Thomas Sankara. Considerado el “Ché Guevara de África”, y aún todavía, una de las figuras más reverenciadas de la política regional.
Desde entonces el mandatario burkinés se ha impuesto en cuatro elecciones presidenciales, en las últimas, en el 2010 con el 80%de los votos, un apoyo incondicional ciertamente extraño paraun país situado en el puesto 181 de 187 en el índice de desarrollo humano y cuya renta per capita es de apenas 700dólaresanuales, una de las más bajas del mundo.
Precisamente para evitar una posible reelección de Compaoré, en 2005 se introdujeron en la constitución unas reformas que impedían su candidatura, sin embargo con el propuesto, el mandatario podría volver a presentarse no solo una, sino hasta tres veces.
Con información de ABC España