Hoy se cumplen 100 años del nacimiento del escritor inglés Dylan Thomas nació en Swansea un 27 de octubre pero de 1914 a principios de los años 50, una década antes de la primera visita de los Beatles en Estados Unidos.
Thomas es uno de los autores más reconocidos en lengua inglesa debido a su precocidad en la escritura, a los 16 años dejó la escuela para iniciar su carrera como periodista y, al paso del tiempo, comenzó a escribir poesía, teatro y novela, inspirado por su propio caos y excesos. Entre sus obras se encuentra “Bajo el bosque lácteo”, “Muertes y entradas” y “Retrato del artista cachorro”.
El poeta llenaba en Nueva York auditorios de centenares de personas con el peculiar estilo teatral con el que declamaba sus versos y aprovechaba el viaje para sumarse a licenciosas veladas con intelectuales y artistas del momento.
Era la viva imagen del poeta del “rock and roll”, describió a Efe la nieta de Thomas, Hannah Ellis, para quien los relatos sobre la vida bohemia y los excesos etílicos de su abuelo, a menudo falsos o exagerados, sirvieron en su momento para alimentar su fama, pero han llegado a ensombrecer su figura literaria.
Mi abuelo sentía que era importante interpretar el rol de poeta, imagino que otros artistas hacen lo mismo. Pero los amigos íntimos de Dylan le describían de forma muy distinta. Explicaban que esencialmente era bastante tímido. Mi instinto me dice que siempre estaba tratando de encajar», relata Ellis.
Más allá del mito que presenta a Thomas bebiendo o escribiendo cartas para pedir dinero constantemente, el galés dejó una amplia obra con 600 páginas de guiones para radio y televisión, veinte relatos cortos y 450 poemas, «treinta de ellos de los mejores de su tiempo», en opinión de John Goodby, profesor del departamento de Lengua Inglesa de la Universidad galesa de Swansea.
Para hacer todo eso en tan solo veinte años tenía que estar sobrio y trabajar duro gran parte del tiempo, como de hecho hacía. Su escritura es mucho más interesante que su vida, si la gente aprendiera a leer más allá de su leyenda», dice Goodby, responsable de una edición anotada de sus poemas, con ocasión del centenario, «Collected Poems of Dylan Thomas» (Widenfield & Nicolson).
Thomas murió en Nueva York con tan solo 39 años por las complicaciones de una neumonía, dejando tras de sí una obra y una biografía que inspiraron entre otros a John Lennon, a Robert Zimmerman -que adoptó el nombre artístico de Bob Dylan para remarcar esa influencia- y Mick Jagger, que posee parte de los derechos literarios del galés.Muchos «celebraban la idea de que Dylan vivió una vida plena y murió joven», apunta Ellis, que sin embargo cree que «su fama de galés beodo» contribuyó a que su obra quedara excluida en ciertos ámbitos universitarios.


