Piden desaparición de poderes
Quien no sabe gobernar es siempre un usurpador.
Carlo Bini
Carlos Alberto Pérez Cuevas
Guerrero es una entidad que siempre ha tenido fama de ser integrada por gente valiente, echada para adelante y en muchos casos hasta han sido tachados de violentos, siempre se ha dicho que esto es por ser de tierra y sangre caliente, además del carácter que han forjado por lo complicado de su geomorfología, tan accidentada y compleja, integrada por la Sierra Madre del sur y las sierras del norte y sus colindancias con los estados de Morelos, México, Puebla, Oaxaca, Michoacán y el Océano Pacífico, esto hace que por estas condiciones, la mayor parte de la población que allá viven estén en situaciones de pobreza; la zona de difícil acceso se presta a que proliferen grupos delincuenciales y sea considerado por la autoridad como zona de siembra y trasiego de drogas.
En su pasado histórico, Guerrero ha sido cuna de insurgencia civil, de ahí surgieron la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria y la Brigada de Ajusticiamiento del Partido de los Pobres, que rápido propagaron su existencia logrando un gran impacto en la opinión pública de todo el país. Fueron tan violentos y se enfrentaron al gobierno con tanta fuerza, que la brigada de ajusticiamiento comandado por Lucio Cabañas Barrientos secuestró al senador por Guerrero y futuro gobernador del estado, Rubén Figueroa Figueroa, nada más y nada menos que uno de los políticos más poderosos de la época en el año 1974; el otro líder fue el profesor Genaro Vázquez, ambos fueron perseguidos de manera despiadada por la policía e incluso por el Ejército Mexicano.
En los últimos años, en este estado surgieron brotes de descomposición y se levantó en armas el autodenominado Ejército Popular Revolucionario (EPR); Guerrero siempre ha estado en el ojo del huracán por la actuación de sus autoridades; quién no recuerda la matanza de Aguas Blancas en 1995 donde murieron 17 campesinos a manos de la policía del estado, y justo un año después por estos hechos es que surge el EPR; hace apenas unos pocos años surgieron los grupos de autodefensas y después de ser asolados por la delincuencia organizada, este estado se convulsiona con la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, que al parecer fueron ejecutados, y ha generado una ola de descontento en la sociedad en general, en los empresarios y en los diversos sectores del estado y del país.
Esta semana pasada el enojo llegó a rebasar todo límite de cordura y fueron incendiadas las instalaciones del gobierno del estado y del municipio de Chilpancingo, no se puede determinar cuánto es el dolor y el enojo de los normalistas y profesores que perdieron a sus amigos o seres queridos, pero no es con más violencia como se puede denunciar o parar la violencia de la que fueron objeto los normalistas desaparecidos; en el Senado ya se ha pedido la desaparición de poderes en el estado de Guerrero y muchas voces se levantan para que el gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero renuncie, por haber perdido el control y porque las cosas son cada vez más graves. Se requiere de toda la atención y esfuerzo porque hoy el estado de Guerrero arde.
@PerezCuevasMx
perezcuevasmx@gmail.com