El traslado del perro Excalibur desde el domicilio en Alcorcón de la enfermera infectada de ébola ha dejado esta tarde dos activistas heridos. Ambos han tratado de impedir el paso de la furgoneta precintada en la que acababan de introducir al animal tras sacarlo de la casa y han sido atropellados. Uno de ellos ha permanecido en el suelo con una aparatosa herida en la cabeza de la que ha sido atendido por los equipos médicos.
En paralelo, la policía ha cargado para dispersar al medio centenar de manifestantes que protestaban por el inminente sacrificio de la mascota. La furgoneta ha sido escoltada por dos coches camuflados de la policía local de Alcorcón. Por el momento, la casa sigue precintada y varios policías permanecerán vigilándola durante la noche.
Según el consejero madrileño de Sanidad, Javier Rodríguez, el perro ha sido sacrificado antes de sacarlo del domicilio: “Desgraciadamente no ha quedado más remedio”, ha dicho. Informa José Marcos. El animal será llevado a una incineradora de Paracuellos del Jarama.
A las seis y cuarto Excalibur, el perro de la auxiliar Teresa Romero, ha salido de la urbanización y una lluvia de pedradas, gritos y personas corriendo han acompañado al furgón policial. Se terminan así 24 horas de vigilia de los animalistas para intentar parar la salida del can. Desde dentro de la urbanización los vecinos anunciaron la salida de Exacalibur. El juez ha dado permiso para que sea sacrificado.