Decenas de mujeres y niñas fueron secuestradas en dos localidades del Estado de Adamawa, al noreste de Nigeria, por presuntos miembros de la milicia islamista de Boko Haram, informaron fuentes locales.

El plagio, que aún no ha sido confirmado por el Gobierno de Abuja, se realiza después de que el pasado viernes el Ejecutivo anunciara un acuerdo de alto al fuego con el grupo radical y la liberación de las más de 200 estudiantes que permanecen en manos de los rebeldes.

En este nuevo ataque se reportó el secuestro de “entre 45 y 60 jóvenes” pertenecientes a las localidades de Waga Mangoro y Garta durante el fin de semana, suceso que no se había dado a conocer por las dificultades del terreno; estos núcleos urbanos se encuentran muy cerca de las ciudades de Madagali y Michika, bajo el control de Boko Haram.

La semana pasada, se cumplieron seis meses de la captura de las más de 200 jóvenes de una escuela de Chibok, también al noreste de Nigeria, y cuyo proceso de liberación sólo se ha vuelto más que mediático.

Aunque, de acuerdo con representantes del comité de ancianos de Chibok, consultados por ABC, la localidad donde fueron secuestradas las jóvenes, reconocían su “poco optimismo” ante los recientes anuncios de la ex carcelación y recordaban que la Presidencia ya había hecho comunicados similares en anteriores ocasiones; el Gobierno sigue optimista y ayer, miércoles, el ministro de Exteriores, Aminu Wali, aseguró que las jóvenes volverían a casa “pronto”.

Desde que se anunció el alto el fuego, presuntos insurgentes han llevado a cabo dos acciones armadas, ambas en el Estado de Borno, noreste de Nigeria. Primero en la localidad Abadam la noche de ese mismo viernes, con lo que una persona murió, y después en Dzur, el sábado por la mañana, que dejó al menos ocho muertos.

¿Un usurpador?

Las dudas sobre el liderazgo del grupo extremista es otra de las dudas del acuerdo. Por ejemplo, el supuesto enviado de Boko Haram en las negociaciones de paz, Danladi Ahmadu, quien aseguró haber participado en la firma del alto el fuego, no forma parte del consejo de Gobierno Boko Haram e incluso el pasado fin de semana, su nombre era completamente desconocido entre la mayoría de analistas.

Lo anterior, aunado a un Ejecutivo que suele ser desmentido de forma continua por la milicia islamistas sólo se prevé la posibilidad de que el acuerdo de paz solo fuera llevado a cabo por una de las facciones del grupo armado y la violencia continúe; el líder del grupo islamista, Abubakar Shekau, ha reiterado en numerosas ocasiones que la única vía del diálogo es una liberación masiva de sus combatientes en las cárceles del país.