Un deslizamiento de tierra enterró este miércoles más de 140 casas en el ondulante centro-sur de Sri Lanka tras fuertes lluvias, y provocó la muerte a al menos 10 personas, informaron funcionarios, al tiempo que se coartaban las esperanzas de encontrar a las más de 300 personas desaparecidas.
Los niños que fueron a la escuela en la mañana se encontraron al regresar que sus casas de barro y cemento en el pueblo de Haldummulla, a 190 kilómetros de la capital Colombo, habían quedado enterradas.
El ministro de emergencias, Mahinda Amaraweera, dijo que 75 niños se habían salvado de la tragedia en una zona famosa por sus plantaciones de té porque estaban en la escuela, “no estamos seguros sobre los demás. Pero estamos haciendo todo lo posible para rescatarlos”.
Además, Amaraweera indicó que el deslizamiento de tierra fue en al menos tres kilómetros de largo.
El Centro de Manejo de Desastres dijo que hasta el momento se habían encontrado 10 cuerpos y que había al menos 300 personas desaparecidas en el pueblo, que está ubicado cerca de un parque nacional popular en el sur del país.
Los pobladores fueron advertidos en el 2005 y 2012 que debían dejar sus casas por la amenaza de deslaves, pero muchos no hicieron caso de la recomendación.
Este jueves el gobierno de Sri Lanka descartó que haya sobrevivientes del alud que sepultó cientos de casas y reconoció que aún carece del número preciso de víctimas.
Amaraweera, recorrió hoy la zona de desastre en la ciudad de Haldumulá, a 190 kilómetros de la capital, Colombo, y descartó la posibilidad de sobrevivientes; estimó en 100 personas el número de sepultados, aunque otras fuentes elevan la cifra hasta a 250, reportó la agencia nacional de noticias de Sri Lanka, Lankapuvath.
La avalancha fue originada por las lluvias monzónicas. La mayoría de las personas que viven en esa zona son indígenas tamiles, descendientes de trabajadores llevados a Sri Lanka desde el sur de India bajo la gestión británica como mano de obra barata para trabajar en plantaciones de té, caucho y café.