El grupo Estado Islámico dijo que su líder ha ordenado que la organización empiece a acuñar sus propias monedas de oro, plata y cobre, el dinar islámico.

Un sitio web afiliado al grupo extremista señaló este jueves que su líder, Abu Bakr al-Baghdadi, dio instrucciones a sus seguidores “para cambiar el sistema monetario tiránico” basado en las economías occidentales que “esclaviza a los musulmanes”; orden que según la publicación ya fue aprobada por el Consejo de la Shura del grupo, un consejo asesor.

Asimismo, el EI difundió una grabación de audio atribuida a su jefe Abu Bakr al Bagdadi, días después de los rumores según los cuales habría resultado herido o muerto en un bombardeo de la coalición en Irak, en el que además planea expandirse a otros países más allá de Irak y Siria.

“Oh musulmanes, les damos buenas noticias al anunciar la expansión del Estado Islámico a nuevas tierras, las tierras de Al Haramayn (Arabia Saudita) y Yemen (…) de Egipto, Libia y Argelia”, dijo en la grabación, cuya autenticidad no pudo aún verificarse.

En ese mensaje de 17 minutos, el hombre que se presenta como Al Bagdadi no habla del supuesto bombardeo, pero sí de acontecimientos que ocurrieron desde entonces, “quédense tranquilos, oh musulmanes, porque nuestro Estado va bien”, declara el hombre de la grabación, cuya voz se parece a la de Al Bagdadi.

Tras tomar el control de grandes extensiones de terreno de Irak y Siria a principios de este año, el grupo Estado Islámico proclamó un califato, o imperio islámico, sobre la tierra bajo su mando, con lo que también ha tratado de aplicar una estricta interpretación de la ley islámica, o sharia, y al-Baghdadi se ha autoproclamado califa.

Empieza erradicación

La reestructuración de los mandos del ejército iraquí es señal de que Bagdad comienza a tomar el control en el combate a los yihadistas y tiende a acercarse a la minoría sunita, dijo este jueves el secretario estadounidense de Defensa, Chuck Hagel.

El despido y el pase a retiro de 36 oficiales, decididos por el primer ministro Haidar al Abadi, representa un “cambio fundamental”, dijo Hagel durante una audiencia ante la comisión de las fuerzas armadas de la Cámara de Representantes.

Esta medida materializa el anuncio del nuevo ministro de Defensa iraquí, Jaled al Obaidi, quien el mes pasado se comprometió a abordar los enormes fallos que condujeron a la derrota del ejército de Irak frente al avance de la organización Estado Islámico.

El jefe del gobierno iraquí ha dado “un paso en la dirección correcta” tendiendo la mano a las minorías, y especialmente a los sunitas, que se sienten estigmatizados por las autoridades, dominadas por los chiitas, agregó Hagel.

Esta frustración ha llevado a algunos sunitas iraquíes a apoyar a los yihadistas, actualmente con el control de gran parte del norte y oeste de Irak, y en Siria.

El general Martin Dempsey, el militar de mayor rango de Estados Unidos, advirtió que Haidar al Abadi deberá buscar todavía una mayor integración de los kurdos y los sunitas en el proceso de toma de decisiones, “puedo predecir que, en caso contrario, las fuerzas de seguridad iraquíes no aguantarán”.

Los ataques aéreos liderados por Estados Unidos y los países de la coalición han ayudado a detener el avance de la organización yihadista, “lo que nos permite corregir los errores” cometidos por el ejército iraquí, consideró.

Por otra parte, el primer ministro de Reino Unido, David Cameron, planteó este viernes en una propuesta de ley antiterrorista para frenar el flujo de extremistas británicos que van a combatir a Siria e Irak.

La policía tendría nuevos poderes para retener los pasaportes de militantes del EI que quieran salir de Reino Unido; también introducirá nuevas leyes antiterroristas para evitar el regreso al país de combatientes yihadistas, como parte de la guerra contra el Estado Islámico.

Cameron destacó que su propuesta “prevendrá que aterricen en el Reino Unido las aerolíneas que no cumplan con las medidas de vigilancia de la seguridad o las listas de los ciudadanos vetados”, su anuncio lo realizó durante un discurso ante el Parlamento australiano en Canberra, reportó la cadena británica de información BBC.

Después de su discurso, Cameron y el primer ministro de Australia, Tony Abbott, partieron hacia Brisbane para asistir a la cumbre del Grupo de los 20 (G-20).

Más de 500 musulmanes británicos han sido reclutados por el Estado Islámico para luchar en Siria e Irak y al menos 24 de ellos han muerto en combate.