Con 252 en contra y 161 votos a favor, el pasado viernes, la cámara de representantes de EEUU aprobó la iniciativa de ley para la construcción de la segunda parte del mega-oleoducto Keystone XL. De igual forma, se espera que tenga la aprobación del senado para el próximo martes y la propuesta podría llegar antes del viernes a las manos del presidente Barack Obama, quien ha señalado que probablemente la vetaría.

La discusión sobre la construcción de la segunda parte del mega-oleoducto, que correría desde los pozos canadienses hasta las refinerías en las costas del Golfo de México, podría quedar empantanada entre el juego de poder entre los poderes de la unión, especialmente para el año que entra, cuando los republicanos tomen control absoluto del ambas cámaras dados los resultados electorales de las pasadas elecciones intermedias.

Es importante señalar que en algunas esferas del congreso no hay distinción de partidos en el caso del Keystone XL. Tanto la senadora Mary L. Landrieu, demócrata, y el senador republicano, Hill Cassidy apoyan la iniciativa del mega-óleoducto porque favorecería la economía de su estado, Louisiana. En los próximos días podrían verse grandes esfuerzos por mover los votos a favor de tal iniciativa por parte de los líderes de ambos partidos dentro del senado, votos que presionarían la decisión del presidente Obama.

Desde el inicio de su mandato, el presidente Barack Obama ha dado largas al proyecto. Sin embargo, ante la presión del Congreso, podría verse comprometido a aceptarlo. La semana pasada, en conferencia de prensa al respecto del Keystone XL, el presidente Obama admitió que dejará correr el proceso de votación en las cámaras pero que no tomará la decisión final hasta que el Departamento de Estado haya recabado los elementos necesarios para su aprobación.

Con información de The NY Times, 14 de noviembre de 2014.