Sara Rosalía

Artistas plásticos, teatristas (actores, directores, dramaturgos), así como gente del gremio cinematográfico, se reunieron el pasado jueves 30 de octubre en el Teatro Orientación para planear una marcha de la Plaza de las Tres Culturas a la explanada del Palacio de Bellas Artes para protestar por la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

El grupo de artistas, unos 500, manifestaron que “de manera apartidista” y como ciudadanos resolvieron agruparse “en protesta, resistencia y acción permanente”. Entre los firmantes que se declararon en “desobediencia civil pacífica” destacan, por tratarse de miembros de colectivos, estudiantes de la Escuela Nacional de Arte Teatral, del Centro Universitario de Teatro, del Centro de Capacitación Cinematográfica, del Colegio de Literatura Dramática y Teatro, de la Escuela Nacional de Música, y de la Escuela Nacional de Artes Pláticas La Esmeralda.

Se pronunciaron por la “presentación inmediata de los 43 desaparecidos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa” y por la aprehensión y consignación “en los tres niveles de gobierno por su acción, omisión y aquiescencia en los hechos ocurridos el 26 de septiembre de 2014 en el estado de Guerrero”.

Estos sucesos, añaden en su comunicado, “no son un hecho aislado, son parte de una violencia sistemática y fuera de control que gobierna nuestro país. Las desapariciones forzadas, las ejecuciones extrajudiciales y la tortura son un crimen de lesa humanidad, por lo que el Estado mexicano tiene que asumir su responsabilidad”.

Las últimas demandas, en clara alusión al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, órgano rector de la cultura en México, dice: “un alto a la criminalización de la protesta social, la reparación del daño y un pronunciamiento inmediato de los representantes institucionales de la cultura ante estos hechos y ante la situación de violencia insostenible que está viviendo el país”.

Protestan también Los folkloristas

Al presentar su disco temático Cantando a la muerte, el grupo musical de Los Folkloristas, en la voz de Enrique Hernández, uno de sus integrantes, manifestó: “Queremos seguir teniendo esperanza y para ello se necesita paz, que sólo puede existir con justicia, por lo que queremos dedicar este concierto a los estudiantes de Ayotzinapa. ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos”. El público, conformado principalmente por estudiantes y veteranos de la izquierda, manifestó igualmente su solidaridad a los estudiantes de Ayotzinapa. Los Folkloristas fueron congruentes con sus ya 48 años de lucha.

 

En los Premios Fénix

Además de premiar cintas iberoamericanas sobre temas sociales como indocumentados o víctimas del narcotráfico, los actores que asistieron a los Premios Fénix se manifestaron igualmente sobre el caso de Ayotzinapa. Esta ceremonia, realizada en el Teatro Esperanza Iris, comenzó con la actriz española Maribel Verdú y Daniel Giménez Cacho, quienes pasaron lista a los 43 desaparecidos, mientras el público, a cada nombre, gritaba la palabra: Presentación. Gael García Bernal y Luis Gerardo Méndez llevaban en la mano, en rojo, la imagen de México y la actriz Dolores Heredia fue con un collar con los retratos en miniatura de los 43 desaparecidos. Por cierto, en las manifestaciones estudiantiles, se han mostrado los retratos de dos normalistas más, los dos asesinados el 12 de diciembre de 2011. En la alfombra roja de los Premios Fénix muchos actores se solidarizaron con los estudiantes normalistas, mientras manifestantes gritaban: Vivos se los llevaron, vivos los queremos.

 

Los 21 intelectuales

En un comunicado titulado Pronunciamiento por Guerrero, intelectuales entre los que puede mencionarse a escritores como Juan Villoro, Sara Sefchovich y Elena Poniatowska, personalidades como Víctor Flores Olea, así como a los que militaron en el Movimiento de Acción Popular, como Adolfo Sánchez Rebolledo, José Woldenberg o Rolando Cordera Campos, se refieren al hecho como “tragedia nacional”, llaman a acelerar la búsqueda, castigar a los culpables de los tres niveles de gobierno y saludan los nombramientos del nuevo gobernador Rogelio Ortega Martínez, pero sobre todo de Salvador Martínez de la Rocca, el “Pino” como Secretario de Educación Pública del estado.