Los enfrentamientos entre consumidores en el Black Friday o Viernes Negro llegan cada año para hacer muy felices a muchos en internet.

Ya empezaron a circular algunas peleas, la más eufórica fue protagonizada por un trío de mujeres en una tienda de lencería, pero aún falta mucho del Black Friday, y surgirán muchos más de estos videos en la red, que reflejen la locura que se desata por las compras navideñas.

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Furor en Inglaterra

Durante la madrugada, la policía británica recibió más de una decena de llamadas de supermercados ante la avalancha de personas que se aglutinaron para conseguir las mejores ofertas en el comienzo del “viernes negro”, día conocido por sus grandes descuentos, reportó la BBC.

El “viernes negro”, que comenzó a celebrarse en Estados Unidos un día después de Acción de Gracias, ha sido adoptado por un gran número de tiendas en el Reino Unido que inauguran el comienzo de la temporada de compras navideñas.

Muchas tiendas británicas anunciaron las rebajas, y los incidentes no tardaron en llegar, provocados por la oleada de gente que acudió en busca de las mejores ofertas.

La policía de Manchester tuvo que hacer un llamamiento a la calma después de acudir a cinco supermercados de la cadena Tesco en los que hubo “al menos dos arrestados”.

Los agentes utilizaron su cuenta de la red social Twitter para enviar un mensaje pidiendo tranquilidad a la población y en la que escribieron que al menos dos personas habían sido detenidas durante las ventas del “viernes negro” y pedían a los compradores que “mantengan la calma”.

Además de estos incidentes, la policía de esta ciudad del norte de Inglaterra procedió al cierre de una tienda en Trafford, uno de los barrios más populares de Manchester, poco después de esta medianoche.

En Londres, el personal de Tesco llamó a la policía para que acudieran a la tienda de Glover Drive, en el barrio de Edmonton, al norte de la capital británica, e hicieron lo mismo en otro supermercado del Sur de Gales.

Louise Haggerty, de 56 años, quien estaba en una de las tiendas, aseguró al diario británico The Guardian que fue “una locura estar allí. Una mujer que estaba segunda en la fila fue empujada por multitud de jóvenes y al final no consiguió comprar nada”.

La gente se comportaba como animales, fue horrible. Quería comprar un televisor de pantalla plana, y ni siquiera sabía lo que costaba, solo quería hacerme con algo”.

La Policía Metropolitana de Londres afirmó que los agentes trabajaron junto al personal para “asegurar que los clientes fueran capaces de entrar y salir de las tiendas de forma segura” y añadió que “nadie había resultado herido como consecuencia de la masificación”.

Sabotean al Black Friday

En protesta por la decisión de un jurado de no presentar cargos contra un policía que mató a tiros a un joven afroamericano desarmado, manifestantes en Ferguson comenzaron a sabotear las ventas del Black Friday en tiendas de Estados Unidos durante la noche.

Al dar inicio a su más reciente estrategia dentro de un Walmart en otro suburbio cercano de St. Louis, alrededor de 75 manifestantes protestaron pacíficamente al gritar “manos arriba, no disparen”, para desconcertar a buscadores de ofertas que se desplazaban con sus carritos de compras.

Más tarde se dispersaron pacíficamente por una orden policial y se dirigieron a un local de Target, donde realizaron una manifestación similar; varios grupos planeaban más acciones de ese tipo en el viernes negro.

Ferguson se convirtió en el punto principal de las relaciones raciales, con frecuencia tensas, en Estados Unidos después de que el policía Darren Wilson mató a tiros a Michael Brown el 9 de agosto.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos investiga posibles abusos a los derechos civiles y el presidente Barack Obama llamó a la reflexión sobre las dificultades que enfrentan las minorías en el país.

La decisión del jurado del lunes de no presentar cargos contra Wilson provocó la ira en Ferguson. Cerca de una decena de negocios fueron quemados y más de 100 personas fueron arrestadas por los enfrentamientos con policías antimotines que se extendieron hasta la noche del martes.

El miércoles y el jueves la situación fue mucho más tranquila, sin reportes de grandes incidentes.

Antes de dirigirse en caravana a un Walmart el jueves por la noche, un grupo de cerca de 100 manifestantes disfrutaron la cena del Día de Acción de Gracias, cantaron, rezaron y discutieron su nueva estrategia en el sótano de una iglesia en St. Louis.

“Estamos golpeados, pero no quebrados”, expresó Cathy Daniels, quien preparó la comida, “estamos reagrupándonos”.