“El país había encontrado el rumbo para el crecimiento y el desarrollo,
al menos eso era lo que decían los voceros
Lo que dicen los voceros
De pronto, se produjo una extraña circunstancia,
una circunstancia de ésas que determinan el destino
de las naciones, porque cuando una multitud
pierde el miedo a un ejército, el mundo cambia.
Salman Rushdie
Carlos Alberto Pérez Cuevas
¿Qué es lo que está pasando en México?, nos preguntamos con gran sorpresa y es que tan sólo hace unos cuanto meses todo caminaba en perfecto orden y el país había encontrado el rumbo para el crecimiento y el desarrollo, al menos eso era lo que decían los voceros y la línea editorial del gobierno de la república, replicada por supuesto por muchos medios de comunicación; los acuerdos del Pacto por México, el pacto en sí mismo, generaba loas y comentarios de haber logrado lo que pocos gobiernos habían realizado.
Que la oposición y el gobierno crearan un mecanismo de diálogo y entendimiento que produjo leyes y reformas trascendentes para el país ocupó las primeras planas y los comentarios en las principales columnas políticas y espacios radiofónicos y televisivos por casi dos años continuos y de pronto como si fuera un sueño del cual fuimos despertados abruptamente, todo caminaba en perfecto orden y el país había encontrado el rumbo para el crecimiento y el desarrollo, al menos eso era lo que decían los voceros en todos los niveles y clases sociales, con una economía en caída libre cada vez más alejada de las expectativas de la Secretaría de Hacienda.
La mezcla —inseguridad más economía a la baja— fue generando mes tras mes el rencor social, que veía en los anuncios donde se exhibía un país de primer mundo reconocido por las elites mundiales como una imagen falsa de lo que en realidad pasa en el país, donde miles de familias todos los días hacen esfuerzos sobrehumanos para subsistir; el exceso de confianza de las autoridades o el desconocimiento o desinterés de la problemática en las entidades, han detonado, que se tomen las calles para exigir justicia y es ahí donde como caldo de cultivo se incuban los peores intereses o despropósitos para montarse en demandas legítimas y descomponer el Estado de derecho y la confrontación directa con la autoridad.
Sin duda, hay desestabilizadores con objetivos claros de dañar al gobierno y a la sociedad, generando descomposición, pero la autoridad ha cedido a sus pretensiones, primero fue el movimiento politécnico, le entregaron la cabeza de la directora general; después el gobernador de Guerrero y concedieron su separación, ambas renuncias no ayudaron en nada, los ánimos y las demandas subieron de tono, ahora diversos grupos piden la renuncia del procurador general y del presidente de la república, del rector de la UNAM, del dirigente nacional del PRD, ¿quién más sigue en la lista?, la crisis escala, sumemos el descontento por la Casa Blanca de la familia presidencial; nadie sabe hasta dónde puede llegar el enojo social, lo que sí sabemos es que los mexicanos ya no se dejan engañar.
@PerezCuevasMx
perezcuevasmx@gmail.com