Desde hace años el investigador Silvano Vicenti, se ha dado a la tarea de demostrar que el maestro del barroco italiano Michelangelo Merisi, conocido como Caravaggio, murió en la localidad de Porto Ercole, en Toscana.

Dos cartas enviadas desde Roma al duque de Urbino, fechadas el 28 y el 31 de julio de 1610, son las pruebas que ha encontrado el investigador para confirmarlo.

A través de un comunicado, Vicenti dio a conocer su hallazgo para reiterar su teoría de que el genial pintor murió en esa localidad y está enterrado en el cementerio de San Sebastián, ya que fue al del papa y que lo que estaba haciendo es regresar a la capital italiana para pedirla en primera persona.bas que ha encontrado lí donde enfermó y murió mientras viajaba hacia Roma.

Las cartas han sido encontradas en los archivos históricos de Urbino, Italia y fueron enviadas desde Roma por el nuncio apostólico en el Reino de Nápoles, Deodato Gentile, y el vicerey de Nápoles, al duque de Urbino y en ellas comunicaban la muerte de Caravaggio, mientras volvía a Roma tras haber obtenido el perdón del papa.

La teoría del investigador es que Caravaggio nunca supo del perdón del Papa y que lo que estaba haciendo es regresar a la capital italiana para pedirlo en primera persona.

Desde el 2010, el investigador presentó su investigación y los huesos, que aseguró pertenecían a Caravaggio, en el intento de poner fin a uno de los grandes misterios de la turbulenta vida del genio claroscuro, que se vio obligado en 1606 a huir de Roma al ser condenado a muerte por asesinato.