En un escenario en el que es preocupante la salud de la presidenta argentina, Cristina Fernández, después de que fue ingresada a un hospital de Buenos Aires por un cuadro febril infeccioso, se vuelve recurrente el incumplimiento de pago de julio pasado.

El parte médico indicó que la mandataria tiene un cuadro infeccioso “con bacteriemia. Se realizaron estudios complementarios que confirmaron el diagnóstico previo de sigmoiditis”.

“Se encuentra estable, continúa internada con tratamiento antibiótico endovenoso, con observación evolutiva y seguimiento de los cultivos realizados”, agregó el comunicado con la firma de Marcelo Ballesteros y Daniel Fernández de la unidad médica presidencial.

La sigmoiditis es una inflamación o una infección de la parte del colon (intestino). Una fuente médica privada explicó que, de acuerdo al parte oficial, el problema de salud de la mandataria no reviste gravedad. Fernández fue hospitalizada el domingo.

Hace un par de semanas, la presidenta, de 61 años de edad, permaneció varios días en reposo por faringitis, mientras que un año atrás fue intervenida quirúrgicamente de un hematoma cerebral.

Por el problema de salud, su colega chilena Michelle Bachelet debió cancelar una visita oficial que tenía programada para hoy en Buenos Aires, aunque será reprogramada para este mismo mes de acuerdo a las agendas de ambas presidentas, dijo un vocero del gobierno argentino.

Desde que Fernández sucedió en 2007 a su esposo Néstor Kirchner, que falleció en 2010, ha sufrido varias recaídas de salud.

Se hace presente el default

Argentina presentó un aviso de apelación a una decisión del juez estadounidense Thomas Griesa, quien declaró al país un desacato por tomar medidas para evitar fallos, en medio de una larga disputa con fondos de cobertura por deuda impaga.

En su pedido contra la decisión del juez de distrito en Manhattan y sus medidas consiguientes, Buenos Aires dijo que deben “revertirse enteramente” las acciones que ha tomado; cualquier apelación debe ser atendida por la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Manhattan.

El Juez Griesa debe decidir las sanciones que impondrá a Argentina, luego de que en septiembre decidiera que Argentina había tomado medidas “ilegales” para evadir dictámenes, ante lo que representantes de los fondos de cobertura y abogados del país sudamericano en EU no estuvieron inmediatamente disponibles para emitir declaraciones.

Argentina cayó en default, o incumplimiento de pagos, en julio luego de que rechazó cumplir un fallo de Griesa que le ordenaba pagar mil 330 millones de dólares más intereses a los fondos de cobertura, que exigieron en la corte el pago completo de bonos que Buenos Aires incumplió en el 2002.

Los fondos de cobertura, liderados por NML y Aurelius Management, rechazaron los canjes de deuda del 2005 y 2010 propuestos por Argentina, que llevaron a la reestructuración de un 92% de la deuda impagada del país.

Luego del fallo de julio, Griesa impidió que Bank of New York Mellon Corp procesara el pago de 539 millones de dólares en intereses, lo que generó el más reciente default.

La apelación de Argentina ocurre después de que el lunes Griesa emitiera una orden que otorga mayores poderes al mediador designado por la corte, el abogado Daniel Pollack, quien puede convocar a más inversionistas a la mesa de negociaciones donde se discuta un eventual acuerdo.