El Tribunal Supremo de España rechazó este jueves el recurso con el que el gobierno de Cataluña intentaba frenar la impugnación que el presidente español Mariano Rajoy interpuso contra la consulta simbólica independentista convocada para este domingo.

Con la decisión de la corte, la consulta impulsada por el líder de Cataluña, Artur Mas, queda definitivamente fuera de la ley española, sin embargo, este miércoles se mostró dispuesto a seguir adelante con ella en la región de 7.5 millones de habitantes.

La consulta simbólica sobre la independencia -que al no ser oficial carece de censo previo y de organismos de supervisión y control- sustituye al referéndum de autodeterminación que Artur Mas intentó inicialmente celebrar pero que fue suspendido por el Tribunal Constitucional con la impugnación de Rajoy.

Es lo mismo que ha ocurrido ahora con la nueva modalidad de consulta, pero el gobierno catalán denunció en esta ocasión al de Rajoy ante el Tribunal Supremo por “vulneración de los derechos fundamentales” y, lejos de retirarla como en la anterior ocasión, se mostró dispuesto a seguir adelante con ella.

El responsable de Interior del gobierno catalán, Ramón Espadaler, admitió hoy que los Mossos d’Esquadra -el cuerpo policial de la región- impedirán la votación en caso de que así lo ordenen los jueces o la fiscalía.

“Los Mossos atenderán lo que les diga el juez y el fiscal”, dijo Espadaler, expresando que en caso de que se produzca una resolución judicial, él no dará orden de desobedecerla al cuerpo policial.

El presidente Mas, después de la consulta simbólica del próximo domingo, tenía previsto pedir al Gobierno español un referendo “definitivo” y “acordado” sobre el futuro de la región del noreste de España, además de que instó a los ciudadanos a votar “sin miedo”, “estamos defendiendo nuestro derecho de participación, nuestro derecho a la libertad ideológica”.

Así mismo, dijo que enviaría al presidente Mariano Rajoy una carta para hacer el “balance” de la consulta simbólica en Cataluña que planea ejercer y en la que le ofrecería su disposición para conversar, además del referendo independentista “definitivo” y “acordado” al “estilo británico”, para abordar las 23 propuestas que le formuló en la última reunión entre ambos, celebrada en julio pasado.