Los parlamentarios israelíes acordaron este miércoles que las elecciones generales anticipadas se celebrarán el 17 de marzo de 2015, anunció el primer ministro del país, Benjamin Netanyahu.
El acuerdo parlamentario se estableció después de que este martes Netanyahu dijera que va a disolver el Parlamento para convocar elecciones anticipadas, tras destituir a los ministros de Finanzas y Justicia, Yair Lapid y Tzipi Livni.
“No toleraré esta oposición desde dentro”, expresó el “premier” israelí, en referencia a la actitud que han tenido en las últimas fechas Lapid y Livni, “en las últimas dos semanas y hasta el último día, Lapid y Livni han atacado al Gobierno contundentemente”.
El movimiento islamista Hamás ve la caída del actual gobierno de Netanyahu, como una prueba más de su “victoria” en la guerra pasada de Gaza entre julio y agosto, “el desplome del gobierno israelí es una prueba más de la victoria de la Resistencia y de la derrota de Netanyahu en Gaza”, afirmó el portavoz islamista Sami Abu Zuhri en Facebook.
Por el momento, el Gobierno palestino de Ramala no ha realizado ninguna pronunciación sobre la convocatoria de elecciones en Israel, de las que según los primeros sondeos podría salir un gobierno más derechista.
Gaza nueva
El primer proyecto a gran escala para remover toneladas de escombros en la Franja de Gaza tras la reciente guerra con Israel comenzó este miércoles, un paso importante en la reconstrucción del devastado territorio en el que 100 mil edificios o estructuras quedaron dañados por la guerra, incluidas 18 mil viviendas, según la ONU.
El proyecto se desarrolla en Shijaiya, un barrio de Ciudad Gaza que fue destruido durante la guerra. Obreros con topadoras y otra maquinaria pesada empezaron a recoger enormes trozos de hormigón mientras otros, con chalecos luminosos, sacaban piezas metálicas para reciclarlas, también usaban carros a caballo para cargar los sacos de cemento hacia viviendas dilapidadas.
El ministro palestino de Obras Públicas, Mufid al-Hasayne, dijo que la guerra entre julio y agosto, entre el grupo extremista Hamas y las fuerzas israelíes dejó unas 2.5 millones de toneladas de escombros en la empobrecida franja.
Suecia, a través de la ONU, ha destinado 3.2 millones de dólares para el proyecto y las autoridades calculan que en un año podrán despejar unas 140 mil toneladas de escombros.
Sin embargo, a más de tres meses de la guerra sigue habiendo retraso en el envío de materiales de construcción.
Un sistema establecido por la ONU permite a los habitantes obtener cemento y acero a cambio de cupones otorgados por el ministerio, que se otorgan después de que Israel recibe la información sobre cuánto material necesita cada familia, para asegurarse que no caigan en manos de Hamas porque tiende ha usarlos para construir túneles.
“Es un sistema engorroso porque queda un largo camino por recorrer y aún no ha comenzado la verdadera reconstrucción”, dijo al-Hasayné.
La cónsul general de Suecia en Jerusalén, Ann-Sofie Nilsson, anunció el pago de 3.4 millones para más de mil 500 familias que sus viviendas quedaron destruidas.
La guerra acabó con la vida de unos 2 mil 200 palestinos y 70 israelíes, aunque con el disparo de miles de cohetes, Hamás ha logrado poner en jaque la mitad sur de Israel durante 50 días, con la paralisis a su único aeropuerto internacional y el grave impacto en la economía de este país.
