GARBANZOS DE A LIBRO
Arturo Pérez-Reverte
Marco Aurelio Carballo
Habla el escritor y académico español superventas Arturo Pérez-Reverte, de 61 años: “La lectura del Quijote, el clásico de Cervantes, es bandera legítima para luchar en medio del fuego que vive la parte de la humanidad que habla español (500 millones). El mayor aliado de los falsos quijotes es la ignorancia de los sanchos… No digo que América Latina tenga visos de futuro: es el futuro. Europa envejece mal en manos de representantes en Bruselas, medio demagogos y medio analfabetos, que desmantelan 30 siglos de cultura. Agrégale un continente que no crece, sin juventud, hecho de jubilados”.
“En América —agregó— hay gran cantidad de jóvenes abriéndose camino con el vigor de la juventud y la esperanza. El eje se desplaza a la América hispana. Estoy convencido de que lo mejor que esperamos vendrá de América”.
De su relación con América Latina dijo: “Empecé joven con la guerra de los setenta. Y he visto muchas causas perdidas y muchas grandes palabras que terminaron en números de circo, como la revolución nicaragüense. Pero hay una cosa que me queda siempre de América Latina y es el profundísimo respeto que hasta los analfabetos tienen por la cultura. La gente aún cree que ser culto ayuda a ser mejor. El padre confía en que su hijo sea lo que él no ha podido ser. Jóvenes que se levantan a las 4 de la mañana en un suburbio para ir a estudiar una carrera que no podrán ejercer. También le dan importancia a la lengua. Para ellos es factor de cultura”.
“He oído a campesinos —dijo— usando un vocabulario tan rico y tan decente que ya quisieran muchos. No ya los jóvenes sino los políticos e incluso los académicos españoles. Y ese respeto, esa veneración de la lengua como elemento clave, unido a la incultura, le da una osadía lingüística. Una creatividad extraordinaria [como ejemplo, dijo que en un salón de belleza escuchó la palabra «todera» dirigida a la manicurista de manos y pies]. Tenemos que olvidarnos del hispanocentrismo y comprender que los españoles somos solo una parte de la lengua. El caudal vivo, el español del futuro, el que van a hablar en todo el mundo y, desde luego los cabrones gringos (sic), es el español. Somos una patria sin fronteras ni ideologías. Somos 500 millones de compatriotas con una bandera legítima El Quijote. Nuestra patria es la lengua española”.
Pérez-Reverte acaba de publicar una edición expresamente preparada para jóvenes de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, en la editorial Santillana, y lo entrevistó Pablo de Llano de El País, en su versión latinoamericana del 5 de diciembre de 2014.