El servicio de internet en Corea del Norte se restauró este martes luego de registrase cortes intermitentes en varias páginas de medios oficiales durante unas nueve horas; el incidente se da después del anuncio de Estados Unidos de que respondería “de forma proporcionada” al ciberataque a Sony Pictures Entertainment.

Según medios surcoreanos, las principales páginas web norcoreanas permanecieron caídas de forma discontinua desde la 01.00 hora local hasta las 10.45 del martes, entre ellas la de la agencia estatal de noticias KCNA y la del diario Rodong Sinmun, dos de los medios oficiales de Pyongyang; esas páginas y el resto de portales de internet del régimen comunista volvieron a ser accesibles, y no se han producido más cortes.

También han funcionado con normalidad las páginas web del régimen cuyos servidores se encuentran en el extranjero, como el portal propagandístico Uriminzokkiri o el diario Choson Sinbo de la comunidad norcoreana en Japón.

Aunque el hermético régimen norcoreano no se ha pronunciado sobre este “apagón” temporal ni confirmado que haya sido originado por un ataque informático, algunos medios surcoreanos suponen que se trata de represalias de EU por el ciberataque a Sony Pictures Entertainment.

Washington acusa a Pyongyang de ser responsable del asalto que llevó a la multinacional a cancelar el estreno de la película La entrevista, una parodia del régimen norcoreano en la que su líder, Kim Jong-un, es asesinado; el hermético país asiático ha negado ser el autor del ciberataque.

La portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, evitó valorar este lunes el apagón de Internet y una supuesta participación estadounidense, “no vamos a discutir públicamente detalles operativos sobre las posibles opciones de respuesta o comentar sobre ese tipo de informaciones más allá de decir que mientras implementamos nuestras respuestas algunas se verán, y otras puede que no se vean”; fuentes del Gobierno de Estados Unidos consultadas por Reuters negaron cualquier implicación.

Según dijo al diario The Wall Street Journal el consejero delegado de la empresa tecnológica Cloudflare, Matthew Prince, podría deberse a una de estas tres causas: Corea del Norte ha cerrado su propio acceso a Internet, China -el suministrador de Internet a ese país- ha bloqueado el acceso o la red de Corea del Norte ha sufrido un ataque externo.

Por su parte, en declaraciones a The New York Times, Doug Madory, director de análisis de Dyn Research, consideró el tercer motivo como el más probable, aunque de cualquier manera la escasa penetración de Internet en Corea del Norte hace que el impacto de la interrupción del servicio sea muy limitado.

El Ministerio de Exteriores de Corea del Norte ofreció el sábado a EU una comisión de investigación conjunta para esclarecer las causas del incidente cibernético contra Sony, pero advirtió de que en caso de negarse sufriría “graves consecuencias”, Al mismo tiempo, la Comisión Nacional de Defensa amenazó a Washington con responder a los posibles castigos que adopte contra Pyongyang con ataques a la Casa Blanca, al Pentágono y a todo el territorio estadounidense.

En su rueda de prensa diaria, la portavoz de ese organismo dijo que EU se toma “muy seriamente” cualquier advertencia, pero que no ha hallado “información específica creíble” sobre el riesgo de ataques norcoreanos; sus declaraciones se dan el mismo día en que el Consejo de Seguridad de la ONU celebró por primera vez una reunión sobre las violaciones de derechos humanos en ese país.

La portavoz negó concretar la compensación que Sony debería recibir. Analistas citados por The Hollywood Reporter han estimado una pérdida de al menos 200 millones de dólares. Un grupo de hackers atacó los servidores de Sony el 24 de noviembre. El 2 de diciembre, empezó a volcar información en Internet. Y la semana pasada, amenazó con atentar contra las salas que proyectaran La Entrevista.

El presidente Obama criticó el viernes la agresión a Sony y avanzó una respuesta al ciberataque. Desde sus vacaciones en Hawái, prevé posibilidades, como incluir a Corea del Norte en la lista de países que patrocinan el terrorismo, lo que implica restricciones comerciales y de ayuda, o imponer sanciones financieras como las que adoptó entre 2005 y 2008 su predecesor, George W. Bush.

La réplica será menos contundente de la que querrían algunos legisladores republicanos, “no creo que fuera un acto de guerra. Fue un acto de cibervandalismo”, respondió Obama el domingo en una entrevista televisiva.

(Con información de ABC España y El País).