La mayoría de los números que se presentan en los circos juegan con el engaño, como en los trucos de magia o acrobacias que desafían la gravedad, pero esta vez no se trato de ningún tipo de ilusión, sino de una estafa.
Un circo en Italia hacía que los clientes pagaran para ver a sus pandas, cuando en realidad eran perros disfrazados.
Aprovechando que los clientes reclamaban poder ver este tipo de osos, los dueños decidieron pintar manchas negras a dos cachorros de chow chow blancos, uno macho y otro hembra.
De acuerdo con la Corporación Forestal del Estado, todos los días les visitaban niños y sus padres para hacerse fotos con ellos, pero nadie, hasta el momento, se había percatado de que se trataba de perros camuflados de pandas.
El circo se encontraba en la localidad de Brescia, Italia, cuando los voluntarios de la policia se dieron cuenta del engaño, los agentes cerraron el circo y arrestaron al propietario acusado de maltrato animal.
El presidente del Partido de Protección de los Animales, Fabricio Catelli, dijo al diario Il Giorno: “Creemos que es inaceptable ridiculizar de esta manera a los animales y estafar a los clientes para el entretenimiento y el beneficio.
La policía medioambiental reveló que los perros, importados de Hungría, se encuentran ahora en buen estado de salud: “Solo uno de ellos tenia los ojos llorosos debido posiblemente a la exposición continua de los flashes de las cámaras”.
Con información del diario La Vanguardia