Líderes de las diferentes religiones del mundo, reunidos este martes en el Vaticano por el Papa Francisco, condenaron la esclavitud moderna y la trata de personas; las calificaron como crimen contra la humanidad, y se comprometieron a erradicarlas antes del 2020.

“Gracias por aceptar este compromiso transversal”, expresó el Papa durante la ceremonia para la firma de una declaración conjunta contra la esclavitud moderna en la Academia Pontificia de las Ciencias en el Vaticano.

La reunión, promovida por el Pontífice argentino y el Arzobispo de Canterbury, Justin Welbi, tuvo lugar con motivo de la Jornada Internacional por la Abolición de la Esclavitud celebrada este martes.

“Se trata de un flagelo atroz, que afecta a todo el mundo”, dijo el Papa durante su intervención ante unos 15 líderes católicos, anglicanos, musulmanes, hindúes, budistas, judíos y ortodoxos, además condenó todas las formas de esclavitud moderna, como la económica, la psicológica y la sexual, la prostitución, la trata de personas, la venta de órganos y las mutilaciones forzadas.

Al acto asistieron además del pontífice, los rabinos Abraham Skorka y David Rosen, el ortodoxo Emmanuel de Francia, el gran ayatolá iraquí Mohammad Taqi al-Modarresi, el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y representantes budistas, ortodoxos y hindúes, entre otros.

“Los aquí firmantes estamos reunidos hoy en pro de una iniciativa histórica, que tiene por objeto inspirar a todos los credos y a las personas de buena voluntad de todo el mundo a llevar adelante acciones tanto espirituales como prácticas con el fin de llegar al año 2020 habiendo erradicado las formas modernas de esclavitud de una vez y para siempre y en todo el Planeta”, sostiene la declaración firmada por los líderes religiosos, de acuerdo con Global Freedom Network, la red mundial que combate contra ese fenómeno.

Según informes divulgados, unas 36 millones de personas viven en condiciones de esclavitud en todo el mundo o han sido víctimas de la trata de personas.