Jaime Luis Albores Téllez
El libro Underground agrupa entrevistas realizadas por el escritor Haruki Murakami a personas que sufrieron el atentado —un veinte de marzo de mil novecientos noventa y cinco— con gas sarín en el Metro de Tokio, en las cuales conocemos las situaciones que vivieron en ese momento y cómo enfrentaron esa desgracia en un instante del destino, incomprensible, violento, de una serie de acontecimientos necesarios —ya que sin ellos no estarían en un lugar y tiempo determinado— y que a la vez, estos acontecimientos, también desconocidos determinan lo que va a ocurrir de manera inexorable. Transcribo un párrafo: “Salí a las ocho, pero antes de llegar a la estación descubrí que había olvidado de llevar un formulario para pedir los textos de bachillerato y el dinero para pagarlos. Cuando me di cuenta, estaba a mitad del camino entre la casa y la estación, por eso volví enseguida. Casi nunca me olvido de nada…”. Estas situaciones nos llevan a reflexionar sobre la vida y quiénes somos en realidad. ¿Somos títeres del destino? ¿Qué hacemos en este mundo? Y muchas preguntas más. Imaginemos que a esta persona no se le hubieran olvidado su formulario y el dinero, ¿qué habría pasado? A él nada, aunque el acontecimiento sucediera, como fue el ataque con gas sarín, tal vez vería en la televisión la noticia y el impacto en su persona sería mínimo. Su destino otro, simplemente. Pero, entonces, ¿por qué pasa, lo que tiene que suceder? ¿A caso las acciones predestinan? Y si es así ¿cómo sucede? Es inexplicable, porque sólo conocemos los hechos y no las causas. Conocemos que un grupo secta llamado Aum Shinrikyo lleva a cabo el atentado y que esta persona entrevistada por el autor viajaba en el metro exactamente el mismo día y la hora. Ahora imaginemos que esta persona que casi nunca se le olvidan las cosas, estaba enamorada y por estar pensando en la chica olvida su formulario y el dinero, ¿acaso sería una causa justa para terminar ese día en el hospital intoxicado gravemente con el gas sarín? ¿Cómo es que dos acontecimientos totalmente distintos suceden en un mismo espacio y tiempo? O simplemente otros iban a sus labores de siempre y tuvieron el mismo destino, ser envenenados por gas sarín.
Haruki Murakami también como una especie de contrapunto nos da a conocer algunos puntos de vista de la secta Aum para tratar de conocer el motivo del atentado. Y realmente las causas son inexplicables, se puede suponer que por aquel entonces se hablaba del fin del mundo para el año mil novecientos noventa y nueve, dos mil. Y esta secta buscaba más adeptos a través de causar terror. Shoko Asahara era el guía espiritual, y según uno de sus seguidores dice que los inducía al LSD para que tuvieran la sensación de que no existía nada más que la mente. “Yo no sabía que era droga, creía que era alguna medicina que me hacía más introvertido para ayudarme en mi aprendizaje ascético”.
Underground es un libro de entrevistas que busca la reflexión en los lectores para desentrañar quiénes somos y qué hacemos: “Debemos saber que la gente que entra a una secta no son todos anormales, ni excéntricos, ni marginados. Son personas que viven vidas normales (y quizá, vistas desde fuera, más que normales), que son vecinos míos…, y suyos, lector. Quizá se toman algunas cosas demasiado a pecho. Tal vez están marcados por algún dolor. Les cuesta manifestar sus sentimientos y tienen algún trauma. No saben cómo expresarse y fluctúan entre sentimientos de orgullo e inadaptación. Yo podría ser así… y usted también, lector”.
Haruki Murakami, Underground. Tusquets, México, 2014; 560pp.


