José Revueltas (1914-1976)

Roberto García Bonilla

 

II y última

La existencia de José Revueltas (1914-1976) se debatió entre la militancia política, las contradicciones de la izquierda, el abandono del México rural y las transformaciones de Estado en el camino a la modernización que tantos augurios provocó y endilgó la retórica del discurso político en su momento; un desarrollo, siempre, sin terminar de arrancar y, en el mejor de los casos, sin fructificar en la permanencia y solidez de los medios de producción y el crecimiento de la economía mexicana que alcanzaría un “desarrollo estabilizador” que muy pronto se fracturo y se fragmento.

El escritor de Santiago de Papasquiaro padece la represión estatal y la integración del sindicalismo radical y el sindicalismo charro, benefactor del sector productivo privado y de las dependencias gubernamentales, sobre todo, de servicio

Obra teórica y literaria

Fue pionero y visionario del sindicalismo con cimientos idealistas que contrasta con las ambiciones personales, gremiales o de grupo político del partido-Estado. Ante el escritor resplandecen los rostros y la vida de los oprimidos y los explotados (desempleados, delincuentes, prostitutas, enfermos, dementes, convictos.), cuyas trayectorias están proscritas frente al pragmatismo puritano y el paternalismo que murió en su incapacidad de entregar los beneficios que procuran las prestaciones sociales a los distintos sectores de la sociedad; desde los depauperados, hasta las clases medias en ascenso, pasando por las clases bajas que cada vez fracasan más en sus aspiraciones por alcanzar la estratificación social que fuera signo de fortaleza económica.

A los 22 años, Revueltas se integra a las nacientes Juventudes Socialistas Unificados de México e imparte, en 1937, clases de derecho obrero en una secundaria nocturna para obreros.

Su obra completa se publicó originalmente en 26 volúmenes; ahora se república en siete (Ediciones Era, Conaculta, Gobierno de Coahuila): el tomo primero comprende las tres primeras novelas: Los muros de agua (1941), El luto humano (1943) y Los días terrenales (1949); el segundo tomo contiene las novelas En algún valle de lágrimas (1975), Los motivos de Caín (1958) y Los errores (1964).

En un tercer volumen, subtitulado Relatos completos se incluyen El apando (1969), Dios en la tierra (1944), Dormir en tierra (1961), así como su obra literaria Material de sueños (1974). Los siguientes dos volúmenes de esta Obra reunida se subtitulan Obra varia: Las cenizas (texto póstumo) El cuadrante de la soledad —así como otras obras de teatro—: El conocimiento cinematográfico y sus problemas y el guión Tierra y libertad.

El volumen sexto está conformado por México 68, Juventud y Revolución y Visión del Paricutín, junto con otras crónicas y reseñas. En el volumen siete se reúnen textos que los teóricos denominan, en su conjunto, las literaturas del yo: Las evocaciones requeridas. Se conjuntan memorias, diarios, cartas, apuntes que como muchos de estos textos, fueron escritos para la mismo primera persona que ordena reflexiona sobre sus actos, sus impulsos, sus querencias, sus aspiraciones y sus reconsideraciones en perspectiva; en algunos casos hay una segunda persona: un destinario preciso; no hay una aspiración, ex profeso, de que los lectores sean —más allá de sus cercanos—, los que se desean alcanzar en la obra de ficción.

Mártir de sus luchas

La literatura y la militancia por una sociedad menos desigual, se funden en el trabajo intelectual de Revueltas, lejano a la idea y aspiración del intelectual y su prestigio, en general, arropado y subsidiado por las dependencias gubernamentales, aunque éstas difieran de la crítica de aquellos; con todo y que los creadores sepan que el Estado sólo los usa como válvula de escape para la sociedad, del mismo modo que en la actualidad se permite la manifestación libre de ideas de algunos medios de comunicación, comunicadores y autores, a través de los medios de comunicación, sobre todo en la prensa radiofónica y, ahora, por la Internet.

Revueltas escribió con fruición inagotable sin la aspiración al prestigio que otorgaban las compactas repúblicas de las letras de entonces; menos aún imaginó que al paso del tiempo, la escritura de su obra conformara un corpus literario con identidad propia, además, reunido al final en obra completa.

Revueltas como hombre es, en su desnudez, un mártir de sus luchas, sus convicciones y sus contradicciones; es la evidencia de un radicalismo ante la realidad social, desde la conciencia política. El costo fue un confinamiento de sus propios camaradas y un aislamiento de sí mismo, un abandono de su cuerpo, sumergida en la conciencia y el trabajo escritural.

Revueltas expresó como muy poco escritores mexicanos una realidad que abruma a gran parte de la población mexicana, pero que muchos escritores evitan porque no es políticamente correcta.

En este sentido habría para los jóvenes lectores y escritores rurales y citadinos, sería revelador sumergirse en la obra del autor de México: una democracia bárbara, obra que puede leerse como leit motiv de la realidad mexicana, cuya brutalidad y la incuria de sus gobernantes, ahora es motivo de manifestaciones multitudinarias en muchas ciudades y apartadas poblaciones del mundo.

La evocaciones requeridas son una penetración en la memoria asible y restaurada en los recuerdos; se revitaliza sin maquillajes; en estas páginas se observa cómo en general en la obra de Revueltas son un pasaje de la historia de México, más aún, es el testimonio de mexicano excepcional por su lucidez y su idealismo que se elevaba en la misma proporción en que su cuerpo se torturaba y debilitaba.

rgabo@yahoo.com

José Revueltas, Las evocaciones

requeridas, Obra Reunida, vol. 7,

México, Ediciones Era, Conaculta, 2014.