La Fiscalía Anticorrupción española pidió este martes que se exculpe a la hermana del rey Felipe VI, la infanta Cristina de Borbón, de los delitos que se le imputan en el caso de corrupción que involucra a su marido, Iñaki Urdangarin, aunque le reclamó una indemnización de casi 600 mil euros.
En el escrito de calificación que el fiscal Pedro Horrach envió al juez José Castro, instructor del caso, pide para el cuñado del rey de España casi 20 años de prisión por presuntos delitos de corrupción, fraude fiscal y blanqueo de capitales, además de una multa de 3.5 millones de euros.
El funcionario público considera que no existen indicios de delito para acusar a la infanta Cristina y señala a sólo conjeturas su imputación; aunque sostiene que la hermana del rey de España desconocía el origen ilícito del dinero que presuntamente defraudó Urdangarin, reconoce que se benefició de parte de la suma, por lo que le reclama una indemnización de casi 600 mil euros (740 mil dólares) y que declare en el juicio como testigo.
El abogado de la infanta, Miquel Roca, dijo que se consignará inmediatamente esa cantidad para dejar extinguida su responsabilidad civil y anunció que pedirán al juez Castro que archive la causa en lo que se refiere a ella.
“Teniendo en cuenta que la Abogacía del Estado no ha presentado ningún tipo penal contra la infanta, en buena ley debería aplicarse el sobreseimiento de las actuaciones en lo que respecta a la infanta”, dijo a los periodistas el letrado, que reconoció que la petición del fiscal para Urdangarin supone “un golpe para la pareja”.
La única parte que actualmente mantiene la acusación contra Cristina es el pseudosindicato de ultraderecha Manos Limpias, que pide para ella ocho años de cárcel.
Existe jurisprudencia previa del Tribunal Supremo español según la cual es necesaria la acusación de la Abogacía del Estado y de la parte afectada, en este caso Hacienda, para que se pueda acusar a un imputado, algo que no ocurre en el caso de Cristina.
La mujer de Diego Torres —entonces socio de Urdangarin—, no es acusada por el fiscal Horrach por delito fiscal, porque aplica el mismo criterio que a la Infanta Cristina y que es el que mantienen los peritos de la Agencia Tributaria que han hecho el auxilio judicial en esta causa, aunque ambas tendrían que responder como responsables civiles a título lucrativo, en el caso de Cristina por una cantidad cercana a los 600 mil euros.
Horrach refiere a la aplicación de la doctrina Botín amparándose en “elementales razones de justicia e igualdad” con aquellos ciudadanos a quienes sí se les ha impedido ir a juicio por motivos similares.
Anticorrupción recrimina que se acuse a la infanta Cristina en base a “sospechas” y a un “raquítico ‘pudo saber’”, lo que a su juicio la sitúa en una “posición de indefensión”.
El escrito de acusación, de unas 700 páginas, también exonera de cualquier responsabilidad al vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, que había sido imputado por la Audiencia a petición de Manos Limpias.
Respecto a Jaume Matas, el fiscal le pide once años de prisión, y seis y medio para Mercedes Coghen, la que fuera máxima responsable de la Fundación Madrid 2016, que contrató con la Fundación Deporté, Cultura e Integración Social, sucesora del Instituto Nóos.
El juez Castro tendrá que decidir en los próximos días quién se sentará en el banquillo de los acusados. El fiscal anticorrupción le pide que abra juicio oral contra 14 imputados en el llamado caso Nóos y que se archive provisionalmente la causa para otros seis, entre ellos la hermana del rey.
El 7 de noviembre, la Audiencia Provincial de Palma confirmó la imputación de Cristina por dos delitos fiscales, pero la exoneró de la acusación de blanqueo de capital.
El caso Nóos toma su nombre del Instituto Nóos, una entidad supuestamente sin ánimo de lucro ligada al deporte a través de la cual Urdangarin y Diego Torres, habrían malversado más de seis millones de euros públicos; para Torres, el fiscal pidió este martes 16 años de prisión.
El caso Nóos supuso un duro golpe para el reinado de Juan Carlos I, quien abdicó en junio y cedió el trono a su hijo, Felipe VI.
Uno de los momentos más duros para el monarca fue la declaración ante el juez de la infanta Cristina como imputada en los Juzgados de Palma de Mallorca el pasado 8 de febrero.
La hermana del rey, de 49 años, vive desde 2013 en Ginebra, a donde se mudó junto a Urdangarin y los cuatro hijos que ambos tienen en común para huir de la presión mediática y social.
