Luego de ganar este domingo las elecciones presidenciales de Uruguay, el candidato oficialista Tabaré Vázquez llamó a la oposición a participar en un gran acuerdo nacional sobre los temas claves del país; el candidato conservador Luis Lacalle Pou, reconoció su derrota después de la divulgación de sondeos previos a las votaciones.
“Quiero contar con todos los uruguayos, pero no para que me sigan, sino para que me guíen y me acompañen”, dijo el nuevo presidente electo en un discurso conciliador minutos después de que su rival lo llamara por teléfono para admitir la derrota, felicitarlo y desearle suerte.
La amplia victoria de Vázquez con cifras de 54% contra 41% obtenido por su rival fue confirmada por tres sondeos difundidos antes de las votaciones por diferentes empresas, mientras la Corte Electoral informó que los primeros resultados oficiales con 26% de los circuitos escrutados le dan a Vásquez un 49% de los votos y a Lacalle Pou un 44%; el conteo de los votos es manual.
Vázquez anunció que quiere llegar a acuerdos con todos los partidos de oposición sobre seguridad pública, convivencia ciudadana, educación y salud en una mesa de diálogo que deberá ser “sin prejuicios, pero con lealtad”.
Además pareció querer tranquilizar los ánimos de quienes temen que su gobierno, el tercero consecutivo del Frente Amplio, realice cambios radicales en Uruguay, como han ocurrido en otros países de América del Sur gobernados por la izquierda, “los países son construcciones históricas y la historia la hacen los pueblos, día a día. Por tanto, nuestro gobierno no será fin ni principio de ninguna trayectoria, será una etapa más de la misma”.
El triunfo también le dará al Frente Amplio el voto que le faltaba para tener mayoría en el Senado, ya que en Uruguay el vicepresidente accede al Senado como su presidente; lugar que le corresponderá al compañero de fórmula de Vázquez, Raúl Sendic.
Vázquez ya había anunciado, cuando fue a depositar su voto, que en caso de ser electo convocaría a la oposición a un acuerdo nacional, “vamos a trabajar en el período de transición para preparar y dar a conocer el 1 de marzo cuáles van a ser los mecanismos, los interlocutores, los lugares y días de las reuniones”.
Lacalle Pou reivindicó el tono positivo de su campaña en la cual reconoció los aciertos del gobierno de José Mujica, del Frente Amplio, “dijimos que lo que está bien lo vamos a mantener, lo que está mal lo vamos a cambiar y vamos a tratar de hacer cosas que nunca se hicieron”.
Javier Silva, un operario de una central eléctrica estatal de 35 años, dijo a The Associated Press que votó al Frente Amplio porque “el país va muy bien. Hay un auge económico. El país no se parece en nada al que era 10 o 20 años atrás, cuando iba en franco declive”.
En el mismo local de votación, Mónica Centurión, una funcionaria de un hospital estatal de 51 años, reconoció que votó a Lacalle Pou “por sus propuestas, en especial la de mejorar la seguridad pública. Esa es la principal de todas”.
En la primera vuelta, que fue el 26 de octubre, Vázquez había obtenido 48% de los votos con lo que quedó en la puerta de la victoria definitiva; Lacalle Pou consiguió acceder al balotaje con 31%.
Impulso a Uruguay
El candidato oficialista promete continuar los programas de asistencia social que han sido la marca distintiva de los dos anteriores gobiernos del Frente Amplio. En cuanto a la ley que legalizó el mercado de marihuana sancionada durante la gestión del actual presidente José Mujica, ha prometido seguir adelante con el plan, todavía no implementado en sus aspectos centrales, pero dijo que si los resultados no son buenos no dudará en dar marcha atrás.
Lacalle Pou, hijo del ex presidente liberal Luis Alberto Lacalle Herrera que gobernó entre 1990 y 1995, es un diputado de 41 años, abogado, muy joven respecto a la edad promedio de los políticos uruguayos, que alcanzó su postulación tras vencer sorpresivamente en las elecciones internas de su partido al senador Jorge Larrañaga, favorito en las encuestas.
Sus principales propuestas se centraron en mejorar la seguridad pública y el sistema educativo, dos asuntos pendientes del gobierno de Mujica. En cuanto al tema de la marihuana, pretendía permitir el cultivo domiciliario de la hierba pero derogar los artículos de la ley que habilitan a que el Estado la cultive y venda en las farmacias.
El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, felicitó este lunes a Tabaré Vázquez por su triunfo en los comicios presidenciales de Uruguay, y le deseó éxito en su nueva administración.
Insulza destacó el alto nivel del debate político exhibido durante esa campaña presidencial, lo cual constituye “prueba fehaciente del ánimo constructivo de las dos fuerzas políticas contendientes, en un país que cuenta con uno de los sistemas de partidos más afianzados del continente”.
También destacó la alta participación de votantes y tranquilidad de la ciudadanía pese a las fuertes lluvias que afectaron al país durante la jornada electoral y que la pronta aceptación de los resultados por la oposición fue “una muestra más de la consolidación del régimen democrático uruguayo”.
Vázquez, un médico oncólogo de 74 años que ya presidió Uruguay entre 2000 y 2005, será el nuevo presidente de Uruguay por cinco años, a partir del 1 de marzo. En su anterior gobierno reforzó las políticas sociales en beneficio de los sectores más postergados, pero no introdujo cambios políticos ni económicos radicales. Dejó el poder con un índice de popularidad mayor a 70%.
Vázquez será el tercer uruguayo en ocupar dos veces la primera magistratura, y el presidente más votado en los últimos 70 años de la historia política de esa nación sudamericana.
