Manifestantes se enfrentaron con la policía por segunda noche consecutiva en el norte de California, ante la decisión de un jurado la semana pasada de no procesar a un policía que estranguló hasta la muerte a Eric Garner, un hombre negro, en julio, en Nueva York.
Al ser blanco de lo que llamó elementos “explosivos”, la policía lanzó gases lacrimógenos y enseguida los oficiales despejaron la calzada, aunque los manifestantes invadieron las autopistas en dos localidades de Berkeley, informó un periodista de Reuters.
La policía realizó varios arrestos entre los manifestantes, que sumaban más de 500, luego de que varias tiendas de Berkeley fueron saqueadas; uno de los manifestantes que trató de impedir los saqueos fue atacado, dijo la policía.
Hubo varias detenciones pero el número exacto no fue especificado. Algunos vehículos de la Patrulla de Caminos fueron objeto de vandalismo, dijo la división policial en Twitter y mostró fotos de algunas de las piedras que fueron lanzadas.
Reuters no pudo obtener de inmediato más información de la policía que, según las denuncias de algunos manifestantes a través de Twitter, disparó balas de goma.
El domingo, la policía de Berkeley usó gases después de que algunos manifestantes comenzaran a lanzar objetos contra los oficiales, dijo la división de la Patrulla de Caminos de California.
Según cálculos de un reportero, en algunos momentos al menos mil 500 manifestantes llegaron a enfrentarse a unos 100 policías, “los manifestantes lanzaron sacos de arena, tubos, piedras, espejos retrovisores de automóviles y granadas de humo contra la policía”.
Las muertes de Garner y Michael Brown, un adolescente afroamericano desarmado que fue asesinado a tiros por un oficial en Ferguson, Misuri, han tensado las relaciones entre la policía y la comunidad negra, con lo que se ha abierto nuevamente el debate racial en Estados Unidos.
Nueva York estuvo más tranquilo durante el fin de semana, pero las ciudades de la costa oeste siguen en alerta tras los enfrentamientos en Berkeley y Seattle registrados el sábado.
Las dos noches de disturbios en la costa oeste contrastan con las manifestaciones en su mayoría pacíficas en otros lugares del país.
Racismo, raíces profundas
Ante las jornadas de protestas por los casos de violencia policial, el presidente estadounidense Barack Obama manifestó que el racismo tiene raíces profundas en la historia y la sociedad, pero consideró que se han logrado avances.
“Es algo que no se resolverá de un día para otro, es algo que tiene raíces profundas en nuestra sociedad, en nuestra historia”, señaló el mandatario en una entrevista con la emisora televisiva BET, dirigida principalmente al público de raza negra, que será emitida y de la cual ayer se conocieron extractos.
“Lo que nos ayudará a resolverlo es entender que, más allá de lo dolorosos que son estos casos, no son comparables con lo que ocurría hace 50 años (…) Si le pregunta a sus padres, abuelos, le dirán que las cosas son mejores ahora, no buenas, sino mejores”, indicó.
Después de los casos registrados en las últimas semanas en EU, en los que murieron personas afroamericanas a manos de la policía, volvió a surgir el debate en el país sobre el racismo como posible causa de estos incidentes.
Al respecto, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que la distancia entre la policía y la población es un “problema fundamental” para Estados Unidos que hay que resolver.
Sugirió una serie de medidas que aseguró ya se aplican en Nueva York: entrenar a la policía para tratar de forma pacífica con sospechosos y la instalación de cámaras en sus uniformes.
(Con información de Excélsior)
