Entrevista a Jesús Cantú Escalante/Profesor del Tecnológico de Monterrey
Nora Rodríguez Aceves
Las candidaturas independientes se hicieron para cumplir una exigencia ciudadana, pero estableciendo todos los candados para que no tuvieran viabilidad práctica, hay que decirlo con todas las letras.
No obstante, “son una opción que debe estar presente en cualquier democracia que se precie precisamente porque hay cuestiones fundamentales, y la principal es el reconocimiento a un derecho ciudadano; el titular de los derechos políticos es el ciudadano y por lo tanto el ciudadano debe tener la posibilidad de participar, por la vía de un partido político o por la vía individual, para recibir el voto y el apoyo de otros ciudadanos”.
En segundo lugar, “porque desde luego las candidaturas no partidistas se convierten en un acicate y obligan a los partidos políticos a implementar correctivos, es decir, a la larga permite perfeccionar la vida interna de los partidos por una parte y también el sistema de partidos, pero obviamente estos beneficios y este reconocimiento se concretan cuando se establecen condiciones que son accesibles tanto para la participación como para la competencia en sí misma”, señala Jesús Cantú Escalante, director de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey. Sede Monterrey.
Aquí hay que mencionar que por primera vez y derivado de la reforma político electoral, en este proceso electoral de 2015 las leyes electorales de los estados abren la posibilidad a que los ciudadanos puedan buscar la candidatura independiente a los cargos de elección popular de alcalde, diputado local y gobernador.
Sin embargo, el exconsejero electoral del Instituto Federal Electoral (IFE) explica a Siempre! que “el escenario es totalmente contrario a estas candidaturas, los legisladores finalmente accedieron a permitir las candidaturas independientes, aunque lo hicieron colocando condiciones de inequidad en todo. Cuando digo en todo, la inequidad va en un primer momento para los requisitos que les colocaron para poder participar; segundo, en las condiciones en que podrán participar, en ese sentido hay restricciones muy muy fuertes tanto en el financiamiento como en lo que tiene que ver con el acceso a los medios de comunicación; entonces ante la exigencia ciudadana de permitir las candidaturas independientes formalmente hubo una respuesta por parte de los partidos políticos y del Poder Legislativo, pero fue para que en los hechos aquello se vuelva prácticamente una carrera de obstáculos, donde aquéllos que logren vencer el primer obstáculo, que es su registro, se toparán con condiciones muy difíciles para competir con los partidos políticos, lo cual prácticamente imposibilita que puedan ganar”.
Tendrán reducido impacto federal
Además, “como sabemos, en donde se está abriendo la posibilidad de candidaturas independientes es a nivel federal, de los diputados, donde el impacto posible de un eventual ganador independiente es muy reducido, simplemente porque el éxito dentro del Poder Legislativo depende fundamentalmente del apoyo que se logre conseguir a las iniciativas, y un diputado aislado batallará mucho para conseguir el apoyo de la mitad, en este caso, al menos 250 diputados si consideramos que con él serían la mitad más uno de los votos, para sacar adelante reformas legislativas, mucho más difícil será en el caso de las reformas constitucionales”.
En el caso de los estados, hay mayores posibilidades en estos momentos “ya que se abrió ese espacio a nivel local en otros ámbitos, pero yo creo que la máxima expresión de las candidaturas independientes se puede conseguir en el ámbito local, muy en particular en el ámbito municipal y eventualmente en el ámbito estatal, aunque en el ámbito estatal ya entra en juego también el aspecto del contrapeso con un Congreso que casi de seguro estará en oposición, por lo tanto las dificultades están para el registro, para la participación en la contienda electoral y en el caso de los ejecutivos, federal y estatal, para el ejercicio del propio gobierno”.
Siendo una de las campañas en Internet y principalmente en las redes sociales, la de Jesús Rodríguez Calderón, mejor conocido como El Bronco, y quien busca por la vía ciudadana la candidatura a la gubernatura de Nuevo León, que en las últimas semanas ha captado la atención de los medios de comunicación debido a que en sus spots descalifica a los partidos políticos y pone sobre la mesa temas polémicos como La casa blanca y Ayotzinapa para pedir la firma de los ciudadanos nuevoleoneses.
Hay que señalar también que Rodríguez Calderón renunció a su militancia en el PRI el pasado mes de septiembre, argumentando que iría “lejos de los partidos PRI y PAN porque, en su concepto, el pueblo nuevoleonés está en busca de un liderazgo que hace falta, en virtud de que ambos partidos han perdido la credibilidad ante sus patrones, los ciudadanos, y ya no son opción para gobernar”.
En este sentido, de hacer campañas de descalificación hacia los adversarios, el experto en materia electoral asegura que “las candidaturas no partidistas la única posibilidad real que tienen en estos momentos de obtener algún éxito es aprovechando todo el descontento ciudadano que hoy existe con los partidos políticos; es decir, el descontento: ya una vez que pasamos por la alternancia en el Poder Ejecutivo Federal entre el PRI y el PAN, y que la ciudadanía ha visto que todas las expectativas que se generaron a partir de la primera alternancia en el año 2000 y luego en esta segunda alternancia se pensó, como se ofreció en la campaña, que llegaría un nuevo PRI, y cuando vemos que, para la ciudadanía en general y para los analistas políticos, en realidad no hay cambio de prácticas, que en realidad tampoco hay cambio de resultados, que en realidad no se logran fortalecer las instituciones, en efecto los candidatos no partidistas van a basar sus campañas en este ataque a los partidos políticos, en este presentarse como una alternativa distinta, y aquí surge un riesgo que es el de la polarización”.
Predominan descalificaciones personales
En ese punto Jesús Cantú se remite al pasado y agrega, “que no es precisamente que se agudice con los candidatos no partidistas, simplemente la campaña presidencial de 2006 llevó a esta polarización entre dos candidatos presidenciales de dos partidos políticos, uno del PAN y uno de la Coalición Por el Bien de Todos, Primero los Pobres, en este caso a partir de proyectos de nación que eran evidentemente distintos, pero sobre todo porque, más allá de que había proyectos distintos, lo que se acentúo en la campaña electoral fueron las descalificaciones personales y no precisamente las diferencias de los proyectos políticos, entonces aun cuando estaban en competencia a través de partidos políticos las consecuencias y el riesgo ahí estuvieron presentes”.
Por lo tanto, “no creo que se agudice con los candidatos no partidistas aun reconociendo que ése será el principal argumento que harán valer los candidatos independientes, pero en cualquier caso, si nos referimos a lo que puede suceder en el caso concreto de Nuevo León, y ya sí nos vamos en la parte final, yo creo que en Nuevo León se ha dado también la alternancia, también hay un claro desánimo, descontento, desaliento, por parte de la ciudadanía, con lo que ha provocado la alternancia porque para la ciudadanía finalmente la alternancia no ha representado ningún tipo de ventaja, por lo tanto ahí tendrá una posibilidad El Bronco aunque lo veo muy difícil en el resultado final. Más bien, este tipo de candidaturas, por supuesto que tienen y pueden tener una incidencia importante en quién es el triunfador; casi casi lo puedo asegurar, será imposible que ellos sean los triunfadores, ellos podrán definir quién será el próximo gobernador pero difícilmente serán ellos”.
El director de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey señala que no obstante que el 50 por ciento de la población de Nuevo León cuenta con acceso a la Internet y la gran importancia que hoy tienen las redes sociales para influir en determinado tema, “aquí el mayor impacto que puede tener, y quiero suponer que Jaime Rodríguez logra su registro, hay posibilidades dado todo lo que ha venido construyendo y dada su presencia, si logra el registro y logra hacer una campaña inteligente aprovechando todo este impacto de las redes sociales, ¿qué será lo que se puede lograr? ¿A quién le restará más votos? Y lo más probable es que dado su origen priista fundamentalmente le reste votos al PRI, y en ese sentido que su participación en la contienda electoral finalmente se traduzca en el triunfo del candidato o la candidata del PAN; ése será el impacto”.
Los partidos deben revisar sus prácticas
De tal forma “que tanto el PRI como el PAN tendrán que pensar dos veces, para el próximo proceso electoral, si efectivamente descalifican por la vía de decisiones cupulares la posible candidatura de alguno de sus militantes, que esto es precisamente lo que sucede. Si a Jaime Rodríguez le hubieran abierto la posibilidad de contender dentro del PRI por la candidatura a la gubernatura de seguro él hubiera tomado esa opción y si en este proceso él no hubiera ganado, con seguridad se hubiera quedado dentro del partido e incluso hubiera sido candidato a algún otro puesto y hubiera sumado sus esfuerzos para este partido político, pero como fue una decisión cupular no permitirle su participación, él toma esta alternativa y puede esto traducirse en la derrota del partido político, lo que obligará, quiero pensar, a que haya algún razonamiento lógico por parte de los dirigentes de los partidos políticos, necesariamente tendrán que revisar sus prácticas los partidos políticos”.
En ese mismo tono, Jesús Cantú asegura que “las candidaturas independientes no deben ser una opción generalizada sino deben ser una excepción, deben ser una ruta que sigan algunos personajes, fundamentalmente diría personajes emergentes, dado todas las limitaciones que se colocaron para la creación de nuevos partidos políticos, es decir, han venido cerrando las puertas, la legislación a partir del 2000 ha venido cerrando, y digo a partir del 2000 porque fue justo después de la elección de ese año cuando los legisladores elevaron el porcentaje de firmas que había que conseguirse para registrar un partido político. Posteriormente, lo que hicieron a partir de la reforma de 2007 fue que el registro de nuevos partidos únicamente se hiciera cada seis años y para participar primeramente en una elección intermedia y ahora acaban cerrando la pinza en esta última reforma elevando al 3% el número de votos que deben tener los partidos políticos para mantener su registro”.
Por lo tanto, “tú cerraste la puerta a los partidos políticos, habrá que ver si las candidaturas no partidistas son esta vía que permite vencer algunos de los obstáculos que colocaste antes; para efectos prácticos cualquier candidato no partidista tendrá que construir una estructura si no igual sí muy similar a la de los partidos políticos para enfrentar la campaña electoral. ¿A qué me refiero? Para poder tener representantes ante los órganos electorales, desde los consejos hasta las casillas —aunque en los consejos los tendrás como el convidado de piedra porque no tienen ni voz ni voto, lo cual es algo totalmente absurdo, pues para eso no se requiere tener una candidatura independiente—, todas las sesiones de los consejos deben ser totalmente públicas, hasta las casillas, obviamente, y luego tener también una estructura que te permita conseguir toda la información y hacer campaña; entonces de alguna manera ahí está una estructura de partido político que en un momento determinado a eso pudiera conducir la participación, por lo menos en algunos casos, pienso otra vez en candidaturas no partidistas en el caso de los ejecutivos estatales que eventualmente, al margen de ganar o no ganar, pudieran después de una experiencia electoral dar paso al registro de un partido político estatal”.