Buzos indonesios encontraron este jueves seis cuerpos cerca del fuselaje del avión de AirAsia que se accidentó en diciembre pasado en el Mar de Java, pero no pudieron ingresar a los restos donde se cree que estarían la mayoría de las víctimas, indicó un funcionario de la Armada.

Varios días de tormentas y escasa visibilidad submarina han dificultado los intentos de recuperar cuerpos y reflotar la parte principal del avión desde el fondo del mar.

“Estaba muy oscuro, la visibilidad era limitada, por lo que nuestros equipos de buzos no pudieron entrar”, aseguró a periodistas el contraalmirante Widodo, comandante de la flota occidental de la Armada, a bordo del barco de guerra KRI Banda Aceh, “sin embargo, aún creemos que podremos evacuar todos los cuerpos que se encuentren allí”.

Widodo agregó que los equipos de rescate esperaban colocar airbags gigantes al fuselaje para reflotarlo para este viernes.

El vuelo QZ8501 de Indonesia AirAsia perdió contacto con el control aéreo en medio del mal clima el 28 de diciembre, a menos de la mitad de un viaje de dos horas desde la ciudad indonesia de Surabaya hacia Singapur; no hubo sobrevivientes entre las 162 personas a bordo del avión Airbus A320.

Una operación multinacional de búsqueda y rescate recuperó 59 cuerpos hasta ahora y localizó las “cajas negras” del vuelo, con lo que espera esclarecer la causa del accidente; los investigadores han descartado un acto intencional.

El Ministro de Transporte Ignasius Jonan dijo este martes en una audiencia parlamentaria que los datos de radar mostraban que el avión ascendió más rápido de lo normal en sus últimos minutos y luego sufrió una pérdida de sustentación.

Tres días después del accidente, una fuente familiarizada con las investigaciones iniciales había dicho que parecía que el avión hizo un ascenso “increíblemente empinado” que habría llevado al Airbus más allá de sus límites.

El Comité de Seguridad Nacional del Transporte (NTSC, por su sigla en inglés), responsable de la investigación del accidente en Indonesia, revelaría algunos hallazgos iniciales la próxima semana, pero su reporte preliminar completo no se hará público.

El reporte final de la investigación, que sí se dará a conocer, debe ser entregado en un periodo de un año desde el momento del accidente.

Información de La Jornada