Luis Bárcenas aprovechó sus primeras 24 horas en libertad provisional para dejar claro, por si alguien tenía dudas, quiénes son ahora sus enemigos: la actual cúpula del Partido Popular, y, muy especialmente, Mariano Rajoy.
El ex tesorero del PP, que salió el jueves por la noche de la prisión madrileña de Soto del Real, donde ingresó el 27 de junio de 2013 por el caso Gürtel, acusó al presidente del Gobierno de estar al corriente “desde el principio” de la existencia de una caja b en la formación conservadora y de cobrar sobresueldos desde 1990.
También insistió, como ya hizo en al menos dos ocasiones ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, en la veracidad de la contabilidad paralela del partido, que llevó hasta 2008, “fue una incorrección, sin ninguna duda, y yo asumo la parte de responsabilidad que a mí me corresponde, pero el que se ha beneficiado de esa contabilidad es el partido”, aseguró.
El ex tesorero, cuya familia recabó en día y medio los 200 mil euros de fianza para lograr su excarcelación, debe acudir todos los lunes, miércoles y viernes al Juzgado Central de Instrucción número 5 para demostrar que no se ha fugado; este viernes realizó la primera de estas comparecencias. Tras cumplir el trámite, se desató ante los micrófonos contra Rajoy.
A su salida de Soto del Real, el antiguo responsable de las finanzas del PP es abordado por los medios de comunicación en las puertas de la cárcel, en su domicilio, y también en la Audiencia Nacional.
A preguntas de los periodistas, Bárcenas situó a Rajoy como conocedor y beneficiario de la contabilidad paralela desde su origen, en 1990, cuando el actual presidente fue nombrado secretario del área de Acción Electoral del PP, un cargo de segunda fila en el organigrama conservador; la invectiva del ex responsable financiero, sin embargo, no concuerda con la literalidad de los apuntes secretos, que Bárcenas reclama como “fidedignos del primero al último”.
En realidad, Rajoy, según la contabilidad manuscrita de Bárcenas, no empieza a recibir sobresueldos hasta mayo de 1997, después de su nombramiento como ministro el año anterior. En esa ocasión le abonaron supuestamente 2,8 millones de pesetas (16 mil 828 euros) como pago semestral.
Rajoy, de acuerdo con esta contabilidad, percibió estos sobres ininterrumpidamente hasta julio de 2008; el presidente del Gobierno, al igual que los miembros de la dirección del PP, siempre ha negado tanto la existencia de una contabilidad en el PP al margen de la presentada al Tribunal de Cuentas y haber cobrado sobresueldos.
En cambio, el ex tesorero mostró gran cuidado en desvincular al ex presidente del Gobierno y del PP José María Aznar de la contabilidad secreta en la que Bárcenas, supuestamente con su antecesor en el cargo Álvaro Lapuerta, apuntó pagos de 7,5 millones de euros de empresarios, pese a que en las cuentas manuscritas figuran pagos “por orden de J. Mª” a colaboradores de la dirección del partido como el sociólogo Pedro Arriola.
Bárcenas está acusado de delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales, cohecho, apropiación indebida, falsedad documental continuada y estafa procesal en grado de tentativa; la fiscalía pide para él 42 años de cárcel. La investigación judicial ha determinado que Bárcenas y su esposa, Rosalía Iglesias, ocultaban una fortuna extraordinaria en Suiza que llegó a ascender a 42,8 millones de euros en el año 2008.
Según la Fiscalía Anticorrupción, esta riqueza deriva de la apropiación de fondos del Partido Popular, que se ocultaron en el entramado financiero helvético. Entre 1999 y 2008 Bárcenas y su esposa dejaron de ingresar 11,25 millones de euros en cuotas tributarias por estos ingresos ilegales.
Preguntado por si piensa pedir su reincorporación al PP tras su excarcelación, dijo “sí, estoy meditándolo; voy a enviar la carta en breve para pedirlo. Sería una opción, porque parece ser que estoy en situación de excedencia forzosa, y que habría un defecto formal. Probablemente pida la reincorporación”.
Durante los primeros años del caso Gürtel, el PP, trató de preservar a Bárcenas de la acción judicial, la defensa que hacía el partido de quien supuestamente se había apropiado de sus fondos llegó hasta el punto de que el juez Pablo Ruz revocó la condición de acusación particular de la formación conservadora.
Cuando Bárcenas dejó el escaño de senador en marzo de 2010, el PP triplicó su sueldo para compensarle: la última nómina es del 28 de enero de 2013, lo que le convirtió en un despreciado, pero su despido todavía incide en los juzgados: en julio pasado, una juez de lo Social de Madrid aseguró que Bárcenas continúa en la situación de excedencia laboral que solicitó en 2004 al ser nombrado senador y “no puede considerarse extinguida la relación laboral” con el PP.
Sobre si conserva en su poder otro material que pueda perjudicar al PP, Bárcenas también respondió misteriosamente, “no, yo no tengo previsto nada. Yo he oído muchas declaraciones, he leído a mi buen amigo [el periodista] Raúl del Pozo hablando de mochilas y un montón de cosas. De mi boca no habrán oído hablar ni de más documentación ni de mochilas ni de grabaciones ni de nada por el estilo”.
Información de El País, España