Entrevista a  Raúl Rojas Soriano/Catedrático de la FCPyS-UNAM

 

 

 

Ofelia Alemán García

En vísperas del aniversario 57 de la Revolución Cubana y con las vías diplomáticas oficialmente congeladas desde aquel 3 de enero de 1961 por el entonces presidente estadounidense Dwight Eisenhower, a pocos días de concluir su mandato, la política exterior de la isla da un giro inesperado. Con la buena del Vaticano y de la Casa Blanca, después de 16 años de lucha para que los Héroes de la República pudieran ser liberados por el gobierno estadounidense, Raúl Castro, el ahora Presidente de los Consejos de Estados y Ministros de Cuba, hermano de Fidel, aquel comandante del Ejército Rebelde que luchó en contra de la dictadura de Fulgencio Batista, resalta:

“Como prometió Fidel, en junio del 2001, cuando dijo: ¡Volverán!, arribaron hoy a nuestra patria, Gerardo, Ramón y Antonio (…) Esta decisión del presidente Obama, merece el respeto y reconocimiento de nuestro pueblo. Quiero agradecer y reconocer el apoyo del Vaticano, y especialmente, del papa Francisco, al mejoramiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Igualmente, al gobierno de Canadá por las facilidades creadas para la realización del diálogo de alto nivel entre los dos países”.

Realidad compleja y contradictoria

¿Regresará Cuba a exportar azúcar, regresarán las compañías petroleras? ¿Se desgastó la Revolución Cubana? Tantas preguntas para un futuro nada prometedor; el bloqueo sigue. ¿Qué sucederá con el turismo, el mercado negro, los problemas del agua? ¡El gobierno antiyanqui! ¿Cuba es ahora amigo de Estados Unidos?

“Cada vez que voy a Cuba me llevo muchas dudas, pero la realidad cubana es tan compleja y contradictoria, que regreso con muchas más sin resolver. Cuba es un laboratorio social que no puede comprenderse sólo a través de la lectura de libros y artículos, o visitando los lugares turísticos de La Habana y otros sitios de provincia como Varadero”, nos comparte Raúl Rojas Soriano, doctor en sociología por la UNAM.

Pero, ¿cómo debemos entender este restablecimiento de relaciones? ¿Qué sucederá con la Revolución Cubana, el socialismo?

“Debemos hacer una diferencia entre el gobierno cubano y el legado de la Revolución Cubana. Las relaciones diplomáticas es una cuestión del gobierno cubano, y éste, como cualquier otro, es transitorio. Su política y acciones responden a circunstancias coyunturales y a situaciones estructurales. Un ejemplo de cómo el gobierno responde a las condiciones estructurales se refiere a la necesidad de reactivar la economía cubana a través del turismo, a tener acceso al mercado estadounidense tanto para exportar como para importar, especialmente insumos”.

“Una circunstancia coyuntural fue la exigencia de liberar a los tres cubanos prisioneros en Estados Unidos (los otros dos ya habían cumplido su condena), considerados Héroes de la República de Cuba. El gobierno cubano, como sabemos, tuvo que acordar con Estados Unidos un intercambio de prisioneros como una acción —de buena voluntad— para que pudiera pensarse en el reestablecimiento de relaciones diplomáticas”.

Rojas Soriano tiene más de 20 libros publicados y está por publicar dos más. Es un escritor nato, retratista de la escena social. Uno de sus libros más anhelados y pospuestos versará sobre Cuba, sus experiencias, sus vivencias, en donde buscará con detalle de perfilar las realidades de la isla. Realidades que el resto de Latinoamérica debería de conocer. Su nuevo libro llevará por nombre Cuba: apuntes de un viajero. No promete ser un anecdotario, sino el recuento del quehacer científico de un sociólogo experto, motivo por el cual le preguntamos sobre la reacción política de ambos gobiernos. ¿Qué significa que ambos gobiernos se acerquen?

 

Crítico del acontecer cubano

“El hecho de que ambos gobiernos vuelvan a tener un vínculo de ese tipo muestra que la Revolución Cubana ha tenido la capacidad de sobrevivir al mayor desafío que ningún otro país del mundo ha enfrentado: el bloqueo más férreo, que lleva más de cincuenta años, por parte de la potencia imperialista más grande del planeta. Esta resistencia al bloqueo fue un  mérito del pueblo cubano, pese a la caída de la antigua Unión Soviética (en 1991), y a los errores que ha tenido la dirigencia cubana, algunos aceptados por el mismo Fidel Castro”.

Rojas Soriano ha apoyado a Cuba en diversos foros pero también es, como sociólogo, un crítico de su acontecer. En su más reciente campo de estudio: deporte, nutrición y salud, el doctor Rojas, promete otro libro al respecto. Es de notable importancia destacar los pilares de la Revolución Cubana y de cómo él mismo recibió los beneficios de sus avances biomédicos cuando en noviembre de 2007, cuando fue atendido gratuitamente a causa de un severo traumatismo que sufrió en Lima, tal como lo relata en su libro Metodología en la calle… capítulo VII: “Estuve varias veces en Cuba durante el llamado Periodo Especial (1991-1995) impartiendo cursos y conferencias y comprobé la disciplina del pueblo cubano para afrontar prácticamente una —economía de guerra—, que afectó diversas áreas: alimentación, vivienda, transporte y espectáculos culturales. Hay que reconocer que, pese a las múltiples carencias, el gobierno trató por todos los medios de salvaguardar los dos principales pilares de la Revolución Cubana: el sistema educativo, al igual que el sanitario. He podido corroborar que pese al bloqueo estadounidense y al Periodo Especial, la patria de José Martí tiene un gran desarrollo académico-científico, cultural y deportivo que ha beneficiado en mayor o menor medida al pueblo cubano, contrariamente a lo que sucede en otros países”.

La desigualdad social de América Latina no es entendible desde la realidad cubana, la cual, podría verse afectada una vez que Cuba admita una apertura comercial, cuando los pilares de la Revolución se vean resquebrajados por las influencias de otros sistemas.

¿Y los problemas de la sociedad? “Hay que reconocer que en Cuba persisten varios problemas en el campo del transporte, la vivienda y la alimentación, pero la desigualdad social de ningún modo se compara con las sociedades de América Latina o de otras latitudes. No vemos en las ciudades cubanas niños de la calle, ni la explotación infantil. En México trabajan 2 millones quinientos mil niños menores de 16 años de edad, cifra reconocida por la OIT y por el INEGI. Cabe rememorar un hecho que conocí de cerca”.

El doctor Rojas Soriano nos hace reflexionar sobre la impresionante capacidad de atención de un funcionario de salud cuando nos relata que alrededor de 1995, durante el Periodo Especial, su amigo, el doctor Abelardo Ramírez, primer viceministro de salud, estaba personalmente buscando un medicamento en cualquier parte del mundo para llevarlo a Cuba vía valija diplomática a fin de tratar de salvar la vida de un recién nacido.

Hay varias izquierdas

“La muerte de un niño es una tragedia en Cuba. Las tasas de mortalidad infantil y materna, indicadores del desarrollo social, son menores en Cuba respecto a Estados Unidos. En México, el 5 de junio de 2009, murieron 49 niños en un incendio, y quedaron 76 heridos, en la guardería ABC de Hermosillo, sin que se hayan esclarecido aún las causas de esta tragedia, por la impunidad existente”, recalca.

En Cuba, le tocó convivir muy de cerca con el primer viceministro de salud de la isla. “La modestia con que se comportaba el doctor Abelardo Ramírez y su familia, y que he visto en varios comandantes de la Revolución Cubana, contrasta con los lujos con que comúnmente se mueve la clase política de América Latina”.

¿Qué sucederá ahora con los movimientos de liberación nacional en nuestra América? ¿Hacia dónde deberá marchar la izquierda latinoamericana? Fidel, el Che, la Revolución, el socialismo, el bastión antiyanqui.

“Como sabemos, la izquierda no es un bloque monolítico; hay varias —izquierdas—, unas más cercanas a las posiciones de la ideología centrista, otras son más radicales; algunas de éstas apoyan los movimientos de liberación nacional y las diversas luchas populares. Para las primeras izquierdas, ya alineadas al sistema, en México el PRD por ejemplo, la Revolución Cubana nunca fue un referente para diseñar sus políticas y estrategias de acción”.

“Para las otras izquierdas, más cercanas al pensamiento de Marx, de Lenin y de Antonio Gramsci, la Revolución Cubana ha sido un ejemplo emblemático para encauzar diversos movimientos en América Latina y en otras partes del mundo, especialmente el legado del Che Guevara, es decir, el guevarismo”.

“Todos los imperios tienen una época dorada y un derrocamiento. Las revoluciones libertadoras no siempre triunfan pero pocas personas pueden narrar con fotografías en mano, las revoluciones desde dentro. Raúl Rojas Soriano, además de ser un gran estudioso de los movimientos sociales, poeta lírico, es un voluntario creador de la historia latinoamericana. Ha visitado numerosos países de nuestro continente, se ha reunido con varias personalidades académicas y políticas del mundo contemporáneo y se le puede encontrar en eventos académicos internacionales”.

“Todo proceso revolucionario se desgasta y deja de ser un referente fundamental para orientar las luchas populares. Recuerdo bien que los líderes de la Revolución Cubana eran nuestros símbolos durante el movimiento estudiantil mexicano de 1968, en el que participé como brigadista. Hoy en día, la Revolución Cubana ha sufrido ese desgaste natural. Sin lugar a dudas cumplió su papel histórico al considerársele en su momento como un referente obligado en los  movimientos sociales del llamado Tercer Mundo”, señala el doctor Rojas Soriano, quien además de impartir recientemente los Seminarios de Investigación I y II de la carrera de sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, ha ejercido la vocación de docente en esa misma institución por 45 años ininterrumpidos.

Aportación inigualable

El doctor Rojas Soriano es uno de los expertos en metodología de las ciencias sociales y ha recibido numerosos reconocimientos a su labor académica y altruista. También ha sido entrevistado por medios nacionales e internacionales compartiendo sus opiniones sociológicas:

“En resumen, el reestablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos no afectará para nada a las izquierdas, aunque algunas de éstas  reconocen lo que ha significado la Revolución Cubana en los procesos de transformación social. La aportación de ésta, como paradigma en la historia reciente sobre todo de América Latina, es inigualable. La Revolución Cubana ha sido generadora de conciencia social y, en su momento, guió diversos movimientos armados y luchas populares en las décadas de los 70 y 80 del siglo XX. Para las llamadas izquierdas, sobre todo las de orientación radical, la Revolución Cubana ha sido un modelo que cumplió un ciclo en la historia por lo que no afectará la estructura, ni las estrategias y acciones de las izquierdas radicales. En todo caso, éstas buscan redefinir sus políticas y propósitos para seguir luchando por el poder, para que estén en consonancia con las exigencias y necesidades de los grupos sociales más empobrecidos por el capitalismo sustentado en el modelo neoliberal, y que son los grupos que conforman la mayoría de la población. Y en ese proceso de redefinirse, las izquierdas radicales no consideran ya la Revolución Cubana como el modelo a seguir”.

Finalmente se despide el doctor Rojas Soriano. Su más reciente libro es Memorias de un brigadista del Movimiento Estudiantil de México en 1968, editorial Kanankil, y fue presentado hace dos semanas. Todos los libros y aportaciones de Rojas Soriano pueden descargarse en su página www.raulrojassoriano.com