Laura Singer una joven que cursó sus estudios medioambientales en la Universidad de Nueva York; Estados Unidos y se creía una ecologista en toda regla, cuenta a BBC mundo., hasta que en “el último año de universidad tuve un profesor, Jeffrey Hollender, activista y cofundador de la distribuidora de productos naturales Seventh Generation, que nos insistía mucho en vivir de acuerdo a nuestros propios valores”, recuerda.

“Fue cuando me di cuenta de que lo que predicaba y mi cubo de la basura lleno de plástico hasta arriba era toda una contradicción”.

Y ahì empezó su proceso hacia una vida sin residuos, la joven aseguró que hoy lleva dos años sin generar ningún desecho.

Laura Singer aseguró que solo tiene guardado lo que ha producido en los último cuatro meses; cuatro pegatinas o adhesivos que traía la fruta orgánica.

Singer comenzó prescindiendo de los envases plásticos y sustituyéndolos por lo de vidrio, reutilizables y comprando alimentos a granel.

En cuanto a la ropa, decidió pasarse a la de segunda mano.

Y por supuesto nada de coche.

“Como vivo en Nueva York, andando a muchos lados y cuando tengo que ir lejos agarro el transporte público”.

Además explico que la basura orgánica , incluido el papel higiénico, la lleva una vez a la semana a un lugar donde la transforman en compost y cuando mis ropas, sábanas o telas están muy gastadas las llevo a un lugar donde las reciclan”.

“Lo más complicado no fue evitar ciertos productos, sino buscar alternativas orgánicas a todo lo que usamos en el día a día”, señala.

En su búsqueda se dio cuenta de que la alternativa en muchos casos era producir por sí misma.

“Hoy tengo recetas para todo: pasta de dientes, loción para la piel o detergente para lavadora; enumera.

Y admitió que le ha costado bastante investigar y perfeccionarlas.