Entrevista a Javier Becerra/Investigador en la UAM-Iztapalapa
Irma Ortiz
La fuerza del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se pondrá a prueba y si mantiene su registro en las elecciones federales que se celebrarán el domingo 7 de junio, donde se elegirán a 2 mil 159 cargos de elección popular, se renovarán 500 curules de la Cámara de Diputados, 9 gubernaturas, 641 diputaciones en 17 entidades, así como 993 alcaldías en 16 estados y 16 delegaciones en el Distrito Federal.
Recientemente, Reforma hizo una encuesta en donde Morena, dirigido por Andrés Manuel López Obrador, rebasaría en intención de voto al PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y sería segundo en preferencia en las preferencias para jefes delegacionales.
Sin embargo, sigue pendiente la salida de connotados perredistas hacia el nuevo partido, ya que pesan mucho las prerrogativas, el financiamiento público y un registro, que en opinión del analista político Pablo Javier Becerra, investigador de la UAM Iztapalapa, está asegurado pero que traerá consigo la pérdida de fuerza del PRD.
Registro asegurado
Está pendiente la salida de algunos militantes del PRD hacia Morena.
Morena casi tiene asegurado el registro y habrá que ver qué ocurre durante el proceso; es posible que algunos perredistas migren hacia Morena, para lograr candidaturas, si es que no las consiguen en el PRD. La corriente de Bejarano ha planteado que permanecerá ahí, un poco con la idea de mantener un pie en el viejo aparato partidario, un PRD que sea como sea, significa registro, financiamiento público y prerrogativas.
La idea de los seguidores de López Obrador es ir hacia 2018 con la mayor fuerza posible, pero Morena no la tiene. La fuerza se la daría una gran coalición, que obviamente el PT y Movimiento Ciudadano, tampoco le proporcionan. Esos dos partidos siguen siendo muy pequeños, muy marginales y como en este año no van a poder aliarse con Morena —hay una regla que establece que el partido de nuevo registro no puede hacer coalición, sino hasta su segunda elección—, lo más seguro es que pueden tener cierto interés en mantener con vida al PRD, para forzarlo hacía 2018 a apoyar una gran coalición en torno a López Obrador.
Esta es una especulación, pero considero que la apuesta en este momento es consolidar a Morena como el referente partidario de López Obrador. De hecho no extraña que todos los spots de Morena tengan como protagonista a López Obrador, porque es su “personaje”, y habrá que ver qué ocurre si logra el registro y un caudal de votos grande. Si es así, muchos perredistas ya no lo pensarán más y se irán a Morena.
El senador Alejandro Encinas se ha manejado con cuidado.
Encinas es un poco contradictorio, por un lado es muy cercano a López Obrador, pero de una u otra forma sigue siendo muy fiel al partido, porque él sí viene de la tradición de izquierda. Encinas no viene del PRI, ni de alguna escisión priista que luego buscara al PRD, como una franquicia para votos como es el caso de Ricardo Monreal, o que buscó el paraguas de López Obrador para lavar su pasado sucio, como Manuel Bartlett.
Encinas tiene una historia propia, hay que ver qué ocurre con él, si permanece en el PRD donde tiene garantizada su senaduría hasta el 2018 o si se va a Morena para iniciar una bancada parlamentaria en el Senado.
Morena cuenta con los diputados necesarios para una bancada en la Cámara baja, no así en el Senado, aquí podría contar con Bartlett, sería cuestión de ver. Tal vez Encinas no esté feliz de compartir adscripción con Bartlett, por razones obvias, pero eso habrá que verlo. El hecho real es que Morena se enfila hacia su registro, lo que no se puede decir de los otros dos partidos pequeños de reciente registro.
PT y MC en vías de extinción
¿Cuál es la situación de Movimiento Ciudadano y del Partido del Trabajo?
Tienen un problema, ya están tan peleados con el PRD, ya no van a buscar una alianza con ese partido; de hecho el PT ya lo intentó, pero abortó. Es obvio que en 2015 van a ir en alianza, tal vez entre ellos mismos y no pueden aliarse a Morena por lo ya comentado, que fue un planteamiento metido de contrabando en la reforma constitucional de fines del año pasado, no lo metieron en el texto constitucional sino en un transitorio donde plantearon que la ley de partidos debería establecer la rigurosa prohibición para partidos de nuevo registro de hacer coalición con partidos que ya estaban en la escena política.
El PT y Movimiento Ciudadano, tengo la impresión, pueden encaminarse hacia su extinción, no tienen mucho de dónde agarrarse. Van a su extinción.
Las elecciones en Guerrero siguen siendo una incógnita. Todavía no hay nada claro sobre el nexo de López Obrador con Lázaro Mazón. ¿Los hechos de Iguala pudieran afectar la imagen de López Obrador y Morena o el costo será para el PRD?
Todos tienen las manos un poco sucias en el asunto Iguala. Abarca fue candidato del PRD apoyado por la corriente de Nueva Izquierda, pero también por Lázaro Mazón, pero era el precandidato de López Obrador a gobernador en Guerrero. Tanto el PRD como López Obrador tienen que responder.
El problema en Guerrero es que está no solo la reacción por el caso Ayotzinapa, sino que también hay un cierto cansancio de la ciudadanía por los excesos de la CNTE, que con el pretexto de los normalistas desarrolla una verdadera política de terrorismo en la entidad. Habrá qué ver si pesa más la matanza de los 43 muchachos de Ayotzinapa o el fastidio, el enojo y el cansancio que están provocando los grupos más ultras de la CNTE, del Movimiento Popular Guerrerense y de organizaciones como la CETEG, que provocan el enojo y fastidio entre los ciudadanos.
Y la quiebra económica de Iguala y del estado.
Sí, porque ya la gente lo piensa para ir a Acapulco o a Ixtapa Zihuatanejo, los paraísos vacacionales. ¿Quién va a ir si sabe que no podrá llegar por los bloqueos a la Autopista del Sol? En eso tienen mucho que ver los gobiernos federal y local, que no quieren mover absolutamente nada que pueda dar lugar a un episodio de represión. Están dejando que estos grupos, ya de auténtico terrorismo, desarrollen sus tácticas como se les pega la gana y habrá que ver hasta qué punto eso provoca una reacción en los ciudadanos. ¿Hacia dónde?, no lo sabemos.
Es probable que el PRD ya no vuelva a ganar la gubernatura de Guerrero y en Iguala no se diga, pero el problema central es quién puede salir ganando de eso; el PAN en Guerrero es marginal, quien podría cosechar los frutos más bien sería el PRI, que tiene estructura en todo el estado.
Habrá qué ver hasta qué punto la ciudadanía está indignada por el asesinato de los muchachos o si lo está indignada por el desgobierno.
Más cerca del populismo
Llama la atención el manejo de López Obrador, antes salía a todas, con todos se enfrentaba y hoy está poco en la prensa, y lo hace por redes sociales. ¿Sus padecimientos de salud han afectado su actividad?
Sigue en giras interminables, por más resentido que esté del corazón, sigue, lo que pasa es que ya selecciona bien los temas en que quiere intervenir. Claro, de ser cierto que en verdad tuvo su preinfarto.
¿Usted cree que no?
Recuerde que en aquellos días se especuló mucho. Él había amenazado con una resistencia hasta donde llegara por el tema de la reforma energética y resulta que el preinfarto le dio en esos días y eso debilitó las acciones de masas que proyectaba como el cerco en torno al Senado y que nadie entrara o saliera; ahí estuvo su hijo, Andrés Manuel López Beltrán.
Eso también demuestra la lógica dinástica de Morena porque en lugar de que la batuta la tomara el presidente formal del partido, Martí Batres, la tomó su hijo, esto nos recuerda más a Corea del Norte que al socialismo democrático tipo Brasil o Chile. Estamos más en una lógica dinástica en la que el caudillo debe mandar a su hijo, en lugar de plantear a su partido que como él no puede, que sean los dirigentes de su partido quienes se hagan cargo.
Recuerde que hay mucha sospecha en que si fue o no fue cierto el preinfarto, pero el hecho real es que si fue cierto, un preinfarto deja a cualquiera tocado, sobre todo para alguien que tenía el nivel de actividad de López Obrador, una actividad casi febril. Es más o menos obvio que le ha bajado el nivel de adrenalina, al nivel de movilización y al nivel de virulencia.
Durante noviembre, López Obrador estuvo muy activo, tuvo un mitin en el Zócalo en el que planteó la urgencia de que Peña Nieto renunciara antes del primero de diciembre, ¿para qué?, para poder tener elecciones extraordinarias el año que entra para presidente, entonces de una u otra forma la virulencia la sigue teniendo, genio y figura hasta la sepultura.
Tengo la impresión que aunque esté en el hospital agonizando, el hombre va a estar arengando, porque es un líder político de ese estilo, se siente imprescindible y se construyó un partido para él; Morena, sin López Obrador no tendría tanto impacto.
Morena representa básicamente a López Obrador, una opción centrada en un líder carismático, muy importante. Sin embargo, es un líder que depende mucho de sus ocurrencias personales, de sus vaivenes; es un partido sin una ideología definida.
En principio se planteaba como un partido antipriista, pero el discurso de las últimas semanas, en mi opinión, lo coloca más en el terreno de un partido antiperredista. Los spots de López Obrador lo único que aluden es a la honestidad, que son oposición verdadera, pero en sentido estricto es un partido sin un perfil ideológico claro. Nada de izquierda moderna, Morena está más cerca del populismo atado a un líder carismático que a un socialismo moderno tipo Brasil con Lula o Dilma Rouseff, o como el de Chile con Michelle Bachelet.
López Obrador se quedó anclado en un populismo de muy viejo estilo, que hasta hoy funciona por el gancho de su personalidad, pero lamentablemente le resulta muy difícil tener un planteamiento preciso. Un punto en el que López Obrador insiste mucho es que en Morena no va a ser como en los demás partidos, no va a haber políticos profesionales, pero él es un político profesional, que se dedica de manera profesional a la política. No da clases en una universidad, no trabaja en otra cosa más que en la política y desde que se convirtió en “presidente legítimo” en 2006 ha vivido de tiempo completo de la política permanente, pero su discurso es contra los políticos. Le va a resultar difícil cuajar en un planteamiento moderno, habrá que ver, puede darnos la sorpresa.
