Suman 25 muertes, 15 heridos y 18 desaparecidos por el accidente de avión de la línea taiwandesa TransAsia cuando la aeronave golpeó un puente vehicular poco después de despegar y chocó a la orilla del río Keelung.

Los rescatistas ya han recuperado la mayor parte del fuselaje con grúas y los últimos cadáveres del interior del avión, por lo que ahora la búsqueda de los desaparecidos es una prioridad que se concentra en el río Jilong a su paso por Taipei, sin embargo dicen las autoridades que es poca la probabilidad de encontrarlos con vida porque pudo haberlos arrastrado la corriente, luego de que han encontrado restos de equipaje a un kilómetro de distancia.

Pocos minutos después de que despegara el avión -con 58 personas a bordo, entre ellas cinco tripulantes y dos menores-, que de dirigía a la isla Kinmen, a unos kilómetros de la costa china, perdió altura por causas desconocidas hasta el momento, chocó contra un viaducto, e incluso el ala izquierda impactó a un taxi, y enseguida cayó al río.

El conductor del taxi y una pasajera resultaron heridos y fueron trasladados a un hospital cercano, donde se encuentran fuera de peligro.

La Administración de Aviación Civil de Taiwán prohibió a TransAsia llevar a cabo vuelos con aparatos como el accidentado, mientras que la aerolínea ha comenzado a revisar los motores de sus aviones ATR, indicó el presidente de la compañía, Chen Xingde.

El incidente se registró a las 11 hora local y continúan las operaciones de rescate con el apoyo de mil efectivos civiles y militares, así como gran cantidad de lanchas, balsas y helicópteros.

Las dos cajas negras -registrador de datos de vuelo y la grabadora de voz de la cabina-, se recuperaron después de que bajó la marea y serán analizadas para establecer las causas del accidente, ocurrido en una zona urbana, bajo condiciones climáticas favorables, con un avión fabricado hace menos de un año y un piloto con más de 4 mil 900 horas de vuelo.

También informaron de que el piloto hizo tres llamadas de ayuda a la torre de control del aeropuerto de Songshan de Taipei y que el avión, giró inmediatamente hacia el sur después de despegar y no en línea recta, por lo que perdió altura, sin embargo, el piloto quiso remontar el vuelo antes de choque.

Turistas que no lo esperaban

Quince turistas chinos de la ciudad de Xiamen urgieron su viaje y subieron a la aeronave, junto con otro grupo del mismo país que ya tenía reservado el vuelo; los turistas tenían planeado tomar el vuelo de TransAsia a las 13.00 hora local y luego ir en transbordador a la ciudad de Xiamen.

El fabricante del avión lamentó el grave incidente y expresó sus condolencias a los afectados y familiares; el aparato aéreo, un bimotor turbohélice ATR-72 de fabricación franco-italiana, tenía menos de un año y su última revisión fue el pasado 26 de enero, indicó la Aviación Civil aeronáutica.

Este accidente, es el segundo registrado de la aerolínea TransAsia Airways en menos de un año. En julio de 2014 un avión del mismo modelo se estrelló cuando intentaba aterrizar de emergencia en las Islas Pescadores por las malas condiciones climatológicas del Tifón Matmo, lo que dejó 49 muertos y 10 heridos.