El acuerdo de financiamiento que se estableció con los ministros de Finanzas de la Eurozona anula los compromisos de austeridad con los acreedores internacionales del país a los que accedió el anterior gobierno conservador, aseguró este sábado el primer ministro griego, Alexis Tsipras.

“Ayer dimos un paso decisivo, dejando la austeridad, los rescates y la troika (de acreedores de Grecia), expresó Tsipras en un mensaje televisado, “ganamos una batalla, no la guerra. Las dificultades, las verdaderas dificultades (…) están por venir”.

Previamente, el portavoz del Gobierno, Gabriel Sakellaridis, dijo que Grecia había evitado ser “estrangulada” por la Eurozona, “ganamos tiempo. La economía griega y el Gobierno no fueron estrangulados, como quizás era el plan político original de centro, dentro y fuera del país”, indicó en entrevista para el canal griego Mega TV.

Tras semanas de duros intentos de negociaciones con los representantes de la Eurozona, este viernes Grecia logró una extensión por cuatro meses de su rescate financiero, lo que creó la amenaza inmediata de que el país pueda quedarse sin fondos en marzo y se vea obligado a abandonar la Zona Euro.

El acuerdo estipula que Atenas envíe para el lunes una carta al Eurogrupo con las medidas que planea implementar durante lo que queda del periodo del rescate, para asegurar que cumplirá con las condiciones exigidas.

El viernes, cerca de mil millones de euros salieron de las cuentas en los bancos griegos, dijo a Reuters una fuente de alto rango del sector; los ahorristas tenían temor de que fracasaran las negociaciones y que Atenas tuviera que bloquear el retiro de dinero o preparases para reintroducir una moneda nacional.

La cifra retirada este viernes se suma a un monto estimado de 20 mil millones de auros (23 mil mil millones de dólares) que han salido de los bancos griegos desde diciembre, cuando se veía al radical partido de izquierda Syriza, de Tsipras, como favorito para ganar las elecciones parlamentarias del mes pasado.

Ante la posibilidad de una caótica corrida bancaria del martes, después de un feriado que se celebra en Grecia el lunes, el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, aseguró que el acuerdo del viernes debería tranquilizar a los griegos.

Por su parte, una fuente en el Banco Central Europeo declaró que tras la negociación en Bruselas quedaban descartados los controles de capital.

En busca de mayores ingresos

Las iniciativas podrían construir la ruta de reformas que presente a sus socios. El objetivo principal es lograr mayores ingresos mediante la lucha contra el contrabando de combustible y tabaco (prevé recaudar 5 mil 500 millones) y en general el fraude fiscal, incluida una ley que permitirá devolver en cien plazos las deudas con Hacienda a los 3.5 millones rezagados, con un sistema de “bonos” para los contribuyentes puntuales, según la número dos del Ministerio de Finanzas, Nadia Valavani.

Respecto a las privatizaciones, luego de la ambigüedad expresada este viernes por Varoufakis, se desconoce si quedarán congeladas o, como anunciaba en un periódico el ministro de Reconstrucción Productiva –y exponente del ala más radical de Syriza-, Panayotis Lafazanis, “el Gobierno no va a continuar con ellas”.

La ciudadanía mostraba desinterés al acuerdo del Eurogrupo, sólo el principal partido de oposición, Nueva Democracia, y su antiguo socio de Gobierno, el socialista Pasok, criticaron el resultado del Eurogrupo, acusando a Syriza de firmar un tercer rescate y con condiciones “mucho peores” que las logradas para los dos anteriores.

El Ejecutivo se ha reunido por la tarde para analizar lo acordado en Bruselas y repasar la lista de deberes que debe presentar mañana, “la primera prueba de fuego del funcionamiento del Gobierno”, como la denominaba este sábado un diario local, tenía ya las horas contadas.