Después de una larga suspensión de seis meses por la epidemia de Ébola que ha dejado miles de muertos, los alumnos regresaron a clases este lunes en Liberia; los chicos uniformados que llegaron a la secundaria Saint Michael, en las afueras de la capital, hicieron filas para que les tomaran la temperatura antes de entrar a las aulas y se lavaron las manos en agua con cloro antes de entrar.
“Estoy feliz de regresar a la escuela porque no he visto a mis amigos en mucho tiempo”, dijo Albert Kollie, de 18 años, “estoy muy contento de estar entre los vivos y pido que podamos erradicar Ébola en el país”.
Muchos estudiantes dijeron que estaban cansados de estar en casa y unos pocos mostraban temor de regresar a clases; un director dijo que la cantidad de embarazos entre las alumnas había aumentado durante estos seis meses. En el país sólo queda un puñado de casos de Ébola, donde en un momento se reportaban 100 casos nuevos a la semana.
“Tenemos temor de tocarnos en clase, algunos colegas tendrán miedo de venir”, dijo Eric Blackie, alumno de segundo año, “pero no podemos quedarnos sentados en casa”.
Liberia tuvo la mayor cifra de bajas en la epidemia, con 3 mil 800 muertos; en Guinea, donde comenzó el brote, las escuelas ya han reanudado las clases, aunque muchos padres no han dejado que sus hijos regresen a clases; y en Sierra Leona, donde existe ahora el mayor índice de transmisión de la enfermedad, las autoridades esperan reabrir las escuelas a finales de marzo.
Remses Kumbuyah, viceministro de Educación, dijo que se han distribuido en las escuelas más de 5 mil kits con termómetros y cloro para lavarse las manos, “pedimos a todos los administradores de escuelas que aseguren que en las aulas no haya más de 45 o 50 alumnos”.
Es común que en las aulas en Liberia haya hasta 100 alumnos por aula y debido a que el Ébola se propaga por medio de fluidos corporales, las autoridades desean reducir el potencial de contagio, ya que funcionarios de salud han advertido que un solo caso nuevo pudiera provocar muchas infecciones.