En represalia por el asesinato de 21 rehenes cristianos egipcios coptos, el Ejército egipcio bombardeó durante la madrugada de este lunes posiciones de la filial del Estado Islámico en Libia; la operación militar se produjo horas después de la publicación en una cuenta de Twitter del EI un video que muestra la presunta decapitación del grupo de cristianos inmigrantes egipcios, secuestrados entre diciembre y enero pasados.
Es la primera vez que el gobierno egipcio reconoce haber atacado Libia, luego de que en los últimos meses se filtró varias ocasiones que Egipto había participado en bombardeos aéreos en colaboración con Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos; El Cairo siempre lo ha negado.
Las fuentes del Ejército egipcio indicaron que el objetivo de los bombardeos aéreos, en los que también participaron las Fuerzas Aéreas libias, fueron campos de entrenamiento, arsenales de armas y centros de comunicaciones del EI situados en localidades del este del país árabe.
El comandante libio, Saqer al-Jurushi, aseguró a la televisión nacional egipcia que los ataque provocaron la muerte de entre 40 y 50 militares del EI, y que “entre hoy y mañana se llevarán a cabo más bombardeos aéreos en coordinación con Egipto”; el Ejército de parte de Egipto no reportó bajas.
Este domingo por la noche, después de una reunión de urgencia del Consejo de Defensa Nacional, el presidente Abdelfattá al Sisi advirtió en un mensaje televisivo que Egipto se reservaba “el derecho a responder cómo y cuándo considere conveniente”, además de que condenó el brutal atentado y decretó siete días de duelo; en un comunicado, el Consejo de Defensa Nacional aseguró que la acción militar era una venganza por la sangre derramada de los egipcios.
La terrible acción ha vuelto a abrir en los medios egipcios el debate sobre la conveniencia de una intervención militar terrestre de Egipto en Libia contra los yihadistas. Hasta ahora, Egipto sólo ha proporcionado asistencia militar a las tropas de Jalifa Hafter, el general que creó una alianza militar y lanzó la primavera del año pasado una ofensiva contra varias milicias islamistas en el este de Libia.
Hafter se declaró dispuesto a intensificar la colaboración con el Ejército egipcio para erradicar las bases del Estado Islámico en Libia.
Conmoción religiosa
La terrible noticia ha conmocionado a la comunidad cristiana copta, que representa aproximadamente un 10 por ciento de la población egipcia; en un comunicado, la iglesia ortodoxa copta expresó su dolor por el asesinato de “mártires inocentes”, y reiteró su confianza en el “el Estado y sus instituciones no descansarán hasta que los criminales sean castigados.
Los hombres ejecutados provenían de diversas aldeas pertenecientes a una misma zona de la provincia sureña de Minia, donde existe una importante minoría cristiana; a pesar de la inseguridad que sufre Libia, todos ellos se desplazaron en busca de un trabajo ante la falta de oportunidades de empleo en Egipto.
Por su parte, el Papa Francisco expresó una profunda tristeza ante el inhumano hecho, en declaraciones espontáneas durante un discurso este lunes en el que enfatizó la unidad de todos los cristianos más allá de la doctrina que sigan.
“Me permito recurrir a mi lengua materna para expresar un hondo y triste sentimiento. Hoy pude leer la ejecución de esos 20, 21, 22 cristianos coptos. Solamente decían: ‘Jesús, ayúdame’. Fueron asesinados por el solo hecho de ser cristianos”, expresó Francisco en español, apartándose del italiano que siempre utiliza en la mayoría de los eventos formales.
Además, el líder de los mil 200 millones de católicos, dijo que es legítimo detener a un agresor injusto y que “la sangre de nuestros hermanos cristianos es un testimonio que grita. Sean Católicos, ortodoxos, coptos, luteranos, no interesa: son cristianos. Los mártires son de todos los cristianos”.
La iglesia copta fue fundada a partir de las enseñanzas de San Marcos, quien llevó el cristianismo a Egipto durante el reinado del emperador romano Nerón.