Entrevista a Gustavo A. del Ángel Mobarak/Profesor investigador del CIDE
Por Ofelia Alemán García
¿Qué pasó con HSBC?
Es un caso muy interesante porque revela prácticas tradicionales añejas del secreto bancario. Hoy gracias a la tecnología, Hervé Falciani —aunque dice que se tardó años— finalmente logró filtrar una lista de cientos de miles al tener acceso pleno al sistema, violando la legalidad. Este hecho contrasta con el cuidado que se tenía antes para resguardar la privacidad de las cuentas.
Sí, Falciani es un criminal
¿Falciani entonces es un criminal?
Claro, es decir el secreto bancario está dentro de la legalidad en general y dentro de las regulaciones del sistema financiero internacional. No todos los que aparecen en esa lista han realizado transacciones ilegales ya sea de lavado de dinero o de evasión fiscal, ambos delitos tienen consecuencias legales fuertes.
¿Y los bancos no pueden preguntar sobre el origen de ese dinero?
La práctica bancaria antigua —desde hace cien años— era no preguntar el origen de las cuentas y simplemente administrar los recursos. Pero en la última década la normatividad se ha vuelto más estricta. Hay una serie de principios aceptados en todo el mundo, aunque varía de país en país, que se llaman “Conoce a tu cliente”. Un banco que en la actualidad identifique cuentas con actividades sospechosas tiene la responsabilidad de conocer el origen de esas transacciones así como de conocer mejor al cliente. Estos principios se han hecho cada vez más aceptados en todos los sistemas bancarios.
¿Y por qué se sigue lavando dinero?
El problema son los clientes muy grandes, con mucho dinero, como los de la lista: gobernantes, soberanos, administradores, grandes empresarios, traficantes de armas, narcotraficantes, todos juntos. Con ellos los bancos no investigan a fondo, y además de que muchos clientes también encuentran la forma de darles la vuelta. Digamos, es una responsabilidad compartida.
¿Esta ética también se aplica en los paraísos fiscales?
No, precisamente por eso son “paraísos”. Se aplica para bancos en general afuera de los paraísos. Pero HSBC es un banco global aunque tenga filiales en paraísos fiscales, no lo exime de esa responsabilidad internacional. Si HSBC sabía de malas prácticas en una de sus filiales, debió haber actuado mucho antes.
Los bancos serán más cuidadosos
No todas las cuentas de la lista son dinero lavado…
El dinero lavado generalmente se mezcla, se pulveriza. Y además se diversifica en varias cuentas para que no se note. El que lava dinero siempre busca darle la vuelta al sistema. Muchos clientes son muy grandes y los bancos difícilmente pueden hacer algo, aunque deben tener focos rojos sobre algunas cuentas sospechosas. Ningún banco está exento de esto, todos están expuestos al lavado del dinero, muchas veces sin saberlo.
¿Qué sigue para la banca internacional?
Este escándalo obligará a los bancos a ser mucho más cuidadosos con el lavado de dinero y con la investigación al cliente. Los escándalos así conllevan costos regulatorios y de reputación muy altos. HSBC argumenta que el problema sólo es en una filial de un paraíso fiscal. Aun así no lo exime de su responsabilidad como grupo financiero global. No es la primera vez que le sucede; esto delata controles poco eficientes y cuestiones sobre la ética corporativa. En comparación con otros bancos, HSBC se tardó mucho en resolver el problema. Otros bancos son más restrictivos y logran soluciones inmediatas.
En México no hay paraísos fiscales
Si yo tuviera 250 millones de dólares en efectivo, ¿cómo los invertiría en un banco?
Ningún banco le aceptaría tal cantidad ni aunque fuera en pesos, por ley, hay un límite. En un paraíso fiscal sí se lo aceptan sin preguntar el origen del dinero. Para eso son esos bancos. Pero sacar esa cantidad de dinero del país no es cosa fácil. El crimen organizado tiene varias formas de hacer llegar grandes cantidades de dinero en efectivo utilizando diferentes redes. Se sabe que dinero del narcotráfico entra en Estados Unidos a través de cargamentos con mercancías que lo esconden discretamente; otros usan aviones privados o barcos. Aun así sortean inspecciones aduanales.
¿México…?
En México no tenemos paraísos fiscales, más bien unos sí pagan y otros evaden. Nuestro sistema bancario es robusto y sólido ante las crisis. Necesitamos reforzar los controles aunque hay unos bancos con controles más fuertes que otros. El problema es el dinero del narcotráfico y el lavado de dinero. No es recomendable poner muchas restricciones, como en 2009, porque hay mucha economía informal que ya no tiene acceso a bancos. Los micro y pequeños empresarios enfrentan dificultades para usar el sistema financiero y su dinero es completamente legal. Esto está sucediendo actualmente en México y de todas formas el lavado de dinero sigue a pesar de los controles de detección. Los bancos también han perdido información valiosa de clientes perdidos. Al crimen organizado no sólo se le debe controlar a través del sistema financiero porque se afectan a muchos miles de ciudadanos que buscan usar la banca de manera legítima. Es un problema muy complejo.
@Ophelyas

