El Gobierno colombiano aplaudió la decisión de las FARC de no incorporar a menores de 17 años a la guerrilla, pero consideró que es insuficiente y pidió expulsar a los menores que actualmente forman parte de ella.

“Insistimos en la necesidad de extender esta decisión a los menores que hoy hacen parte de las filas de las FARC, expresó el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, en un discurso en La Habana, “es un esto importante”, no hay que olvidar que “el propósito central es la terminación del conflicto”.

De la Calle recordó que durante el 32 ciclo de conversaciones que concluyó este jueves, la mesa de negociación recibió los doce informes y las dos relatorías de los académicos de la Comisión Histórica del Conflicto Armado y sus Victimas, que recogen los “consensos y disensos que afloraron en el transcurso de sus importantes reflexiones.

“Fue un ejercicio notable. En el pasado han existido esfuerzos semejantes, no pocas veces frustrados, pero ninguno como producto de un acuerdo en medio de las dificultades propias de un conflicto en desarrollo, expresó el negociador el Gobierno respecto a los trabajos de esta comisión, encargada de aportar visiones neutrales y plurales sobre las causas y orígenes de la violencia en Colombia.

Durante el encuentro que los dos equipos negociadores mantuvieron este martes con los académicos de la comisión, se escucharon “todas y tan diversas opines, pero no se trató de “reescribir la historia de Colombia, ni de negociar la verdad o que una parte imponga la suya a su contraparte”.

Los académicos de la comisión consideran que la responsabilidad de la guerra es una consecuencia de las FARC, el Estado y los paramilitares, aunque mantienen profundas discrepancias sobre la legitimidad o no de la lucha armada iniciada por los insurgentes.

También, De la Calle destacó el “talante de tolerancia, dignidad y evaluación tranquila y razonada” que ha regido en el proceso de paz desde su inicio, a pesar de las “notables diferencias de concepción”.