Seis fiscales, algunos de los cuales investigan presuntos delitos de funcionarios kirchneristas, han convocado este miércoles a una marcha en silencio en la que recordarán al fallecido Alberto Nisman, a un mes de su muerte, aún sin resolver.

Algunos jueces, entre ellos la ex esposa de Nisman, y ocho de los principales candidatos presidenciales opositores para las elecciones primarias de agosto próximo también se manifestarán.

La Policía metropolitana de Buenos Aires, bajo órdenes del alcalde y aspirante conservador a la presidenta argentina, Mauricio Macri, ha contemplado un operativo de seguridad para una concentración de casi 300 mil personas; en el resto del país y en otra gran cantidad de ciudades del mundo también se manifestarán.

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y sus funcionarios han criticado la manifestación, así como jueces y fiscales, que la han rechazado, además de que se oponen sacerdotes tercermundistas y familiares de víctimas del atentado AMIA.

Nisman había denunciado cuatro días antes de su muerte a la mandataria por presunto encubrimiento a los supuestos autores iraníes del atentado que en 1994 mató en Buenos Aires a 85 personas en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), considerado el peor ataque del terrorismo islámico en la historia latinoamericana.

Los fiscales convocantes pidieron que los manifestantes eviten ofensas contra el Gobierno o consigas partidistas, y plantearon tres lemas: qué le pasó a Nisman, qué pasó con la AMIA y por qué no hay justicia; el atentado de hace 21 años también sigue impune cómo la misteriosa muerte del fiscal que investigaba ese caso desde 2004.

Varios jueces, políticos opositores, de las dos principales entidades de judíos argentinos –los séptimos más numerosos del mundo-, y una comisión laica ligada al Episcopado se sumaron a la marcha, así como la aristocrática Sociedad Rural y dos de las tres centrales sindicales opositoras.

De último momento confirmaron su presencia también la ex esposa de Nisman, la juez Sandra Arroyo Salgado, y las dos hijas de ambos, de siete y 15 años. Irán para “rendir reconocimiento a la persona que fue y al funcionario de incondicional y valiente entrega al trabajo”.

Algunos familiares de Nisman dijeron que su homenaje reside en colaborar en su investigación y varios de ellos visitaron este miércoles en el Vaticano al Papa Francisco para pedir que mediara ante Irán e Israel y que los acusados del ataque declaren ante la justicia argentina; el pontífice prometió ayudarlos.

Los familiares aclararon que no rechazan la manifestación por Nisman, pero sí a los fiscales que la convocaron, “ellos no tienen autoridad moral porque no cumplieron con las víctimas. Están denunciados por la mala manera en que llevaron todo la concerniente al atentado”.

“Nos quedamos con el canto, con la alegría. A ellos les dejamos el silencio”, expresó Fernández ante la protesta, “siempre les gustó el silencio. ¿Saben por qué? Porque no tienen nada que decir o porque no pueden decir lo que piensan”; el kirchnerismo acusa a los fiscales organizadores de la protesta de estar vinculados con el servicio de inteligencia que el Gobierno pretende ahora reformar.

Por otra parte, también están los que critican por igual a la presidenta Fernández y a los que marcharán este miércoles, reprochan a Nisman y al Gobierno la falta de esclarecimiento del atentado contra la AMIA, pero también reclaman resultados por la muerte del fiscal.

Ellos son dirigentes políticos de izquierda, sindicales y de derechos humanos que marcharon hace un par de semanas, entre ellos, el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, por su lucha contra la última dictadura militar (1976-1983), y que desistió de manifestarse este miércoles, dijo “me parece bien que los fiscales recuerden a un colega que murió y porque no se sabe cómo habrá seguridad para ellos, pero detrás de esta marcha se suma un montón de oportunistas políticos que jamás defendieron los derechos humanos”.