El segundo cuerpo momificado hallado en el Pico de Orizaba está abrazado al primero que fue encontrado por alpinistas. Los restos son frágiles y prácticamente se deshacen al tacto, explicó Hilario Aguilar, jefe de la expedición de rescate para el rescate.
Informó que se encontraron rastros de un suéter rojo, una chamarra azul cielo y una mochila que sobrevivieron al paso del tiempo desde 1959.
Hilario, rescatistas del grupo Delta de alta Montaña, indicó que el montañista que encontró el cuerpo se negó a dar mayor información sobre la ubicación del cuerpo de que la noticia se hizo viral en redes sociales y en medios de comunicación.
El director de Protección Civil de Ciudad Serdán narró, que sentían desilusionados, pues habían caminado por varias horas sin que pudieran encontrar algo cuando Hilario detectó el cuerpo, rascaron un poco y se dieron cuenta de un segundo cadáver. Al realizar algunos movimientos salieron algunos gases tóxicos por lo que ante el riesgo y para preservar la mayor cantidad de indicios sólo se excavó un metro a la redonda e hicieron una especie de chimenea para que los gases fueran saliendo y que los cuerpos pudieran ser rescatados.
Sobre la identidad de los alpinistas momificados, indicó que sólo se tiene conocimiento de la desaparición de los dos alpinistas que fueron sepultados por un alud de nieve en 1958 y aunque hay rumores de que las embajadas de Alemania y Francia han señalado que existen personas de esas nacionalidades; sin embargo en la agencia del Ministerio Público, no se tiene conocimiento de las denuncias. Los cuerpos podrían corresponder a dos personas identificadas como Juan Espinoza y Enrique García, a quien apodaban “El Calavera”.
Los cuerpos fueron encontrados a 5 mil 270 metros sobre el nivel del mar en la cara noreste del Citlaltépetl, el lugar lo dejaron marcado con una banderola y con las coordenadas exactas para su ubicación. Señalaron sería de gran ayuda la utilización de un helicóptero para el rescate de los cuerpos y que sería en la zona conocida como Los Nidos Altos —a 4 mil 900 metros sobre el nivel del mar—, donde se pudiera hacer el aterrizaje.
Aguilar Aguilar, señaló que se necesitarían aproximadamente ocho especialistas en rescate de alta montaña con el equipo adecuado, ya que es una zona peligrosa. Por lo que el rescate dependerá de las indicaciones del agente del Ministerio Público, los recursos técnicos y humanos y de las condiciones del clima que puedan cambiar en muy poco tiempo en la parte alta de la montaña.
Información de Milenio.