El presidente de la comisión europea, Jean-Claude Juncker, anunció este viernes su intensión de movilizar durante el 2015 un total de 2 mil millones de fondos europeos asignados a Grecia para enfrentar la “crisis humanitaria” que, a su juicio, vive el país.
“Grecia, que conoce un problema social grave, que ha sido denominado una crisis humanitaria y que en efecto es una crisis, y tiene la facultad de crecer subdesarrolladamente, necesita ayuda del presupuesto europeo”, expresó Juncker al termino del Consejo Europeo de primavera.
El funcionario dijo que los dos mil millones “no irán a reflotar las cajas del Estado griego, sino que están destinados a apoyar financieramente y solidariamente los esfuerzos de crecimiento y restablecimiento de la cohesión social en Grecia”.
Juncker quiere que el capital se destine a sectores con perspectivas de crecimiento, a hacer frente al paro juvenil y a ayudar a las pequeñas y medianas empresas y se utilice “de la mejor forma posible”.
Al respecto, resaltó que Grecia se beneficia de un “tratamiento privilegiado” ya que sólo debe asumir el 5 por ciento de la financiación de los proyectos que se pongan en marcha (frente a la tasa normal del 15%por ciento), mientras que el resto del dinero vendrá de los fondos europeos.
Juncker ha encargado al vicepresidente para el Euro, Valdis Domvrovskis, que coordine todos los esfuerzos para garantizar que las autoridades griegas puedan absorber estos fondos europeos, por lo que puso en marcha un nuevo equipo técnico en Bruselas para ayudar a Atenas.
La decisión de movilizar los 2 mil millones de euros fue decidida por Juncker tras la reunión que mantuvo la semana pasada en Bruselas con el primer ministro griego, Alexis Tsipras.
Sólo unos días para anunciar reformas
La minicumbre sobre Grecia terminó, tras más de tres horas de reunión, sin un solo avance; Atenas tiene apenas unos días para anunciar reformas, esta vez sí, si quiere dinero europeo.
“Grecia tiene que acelerar y presentar en los próximos días una detallada lista de reformas. Una vez lo haga, se hará una evaluación lo antes posible” para proceder al desembolso de nuevos fondos si el examen es favorable, dijo la canciller alemana, Angela Merkel, y advirtió que la situación financiera en Atenas “no es nada fácil”.
Grecia ya presentó una lista de reformas el pasado 23 de febrero, ahora le toca dar a conocer los detalles en un plazo de apenas una semana. “Corresponde a Grecia decir qué reformas va a hacer, y al Eurogrupo evaluarlas posteriormente”, señaló el presidente francés, François Hollande.
París y Berlín, junto con el presidente del Eurogrupo, Jeoren Dijsselbloem, el del Consejo, Donald Tusk, y el jefe del BCE, Mario Draghi, acordaron con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, un escueto comunicado en el que se remiten al acuerdo del 20 de febrero, que exige reformas a Grecia antes del examen de finales de abril.
Tsipras confiaba en esa minicumbre para que Europa tuviera consideraciones con Grecia, pero se encontró con el aviso de que debe hacer sus deberes antes de esperar nada a cambio.
La economía griega se ha estacionado, el paro vuelve a crecer, la huida de capitales se ha acelerado en los últimos días y Atenas enfrenta una complicada agenda de vencimientos de deuda, con sus ingresos públicos a la baja.
“Soy más optimista después de las negociaciones de hoy; ambas partes están haciendo esfuerzos para superar las dificultades de Grecia”, expresó en una escueta declaración.
Grecia tiene que acelerar. Si lo hace, la Comisión Europea tratará de avanzar en una doble vía: por un lado, la Comisión acelerará a su vez dentro de la troika (junto al BCE y el FMI) la evaluación de esas reformas necesaria para desbloquear el dinero; por otro, Bruselas preparó un paquete de fondos estructurales, importe que dio a conocer este viernes, para aliviar la crisis humanitaria y permitir políticas favorables al crecimiento y la creación de empleo.