Disgregados y en un mal estado, se encontraron los restos óseos que podrían ser del escritor Miguel de Cervantes y su esposa Catalina de Salazar, así lo señalaron fuentes cercanas al proyecto que investigadores llevan a cabo para buscar más vestigios del escritor en la iglesia de las Trinitarias de Madrid, donde fue enterrado.
Según las mismas fuentes, no se trata del punto de enterramiento donde el escritor fue sepultado en 1616, sino el sitio al que se trasladaron sus restos óseos con posterioridad a 1673, cuando comenzaron las obras de remodelación de la iglesia, ahora catalogada como bien de interés cultural y ubicada en el céntrico barrio de las letras.
Explican los especialistas, liderado por el forense Francisco Etxeberria, que las pruebas se han realizado con un espectrómetro de masas, lo que ha permitido, analizar la composición ósea y datar los restos que coincidirían con los de Cervantes, su esposa, y otros individuos que fueron enterrados en la misma época, en localizaciones también comprobadas en la investigación.
Los detalles del descubrimiento se expondrán en una rueda de prensa en el ayuntamiento de Madrid, institución que financió y promovió la búsqueda de Cervantes desde hace un año.
En tanto, el hallazgo coincide con la conmemoración de los 400 años de la publicación de la segunda parte de El ingenioso don Quijote de la Mancha, que precede a la celebración en 2016 del Cuarto Centenario de la muerte del escritor español más universal.
Por otra parte, a casi un mes el diario ABC informó que el Ayuntamiento ha invertido para este proyecto 62.000 euros sólo con las noticias aparecidas en todo el mundo, generando un valor de más de 50 millones de euros en concepto de promoción y publicidad en todos los medios de comunicación.