Al menos 22 personas murieron, entre ellas 17 turistas extranjeros, y otras 38 resultaron heridas tras un ataque terrorista contra el museo del Bardo en Túnez, informó el Gobierno; el ataque de este miércoles es el primero que se registra en un sitio turístico de Túnez.
El primer ministro, Habib Essid, aseguró que los turistas que perdieron la vida son de origen polaco, italiano, alemán, japonés, español y sudafricano, y que también murieron un policía y una empleada del museo; mientras el ministro de Salud, Said Aidi, dijo a la prensa que 38 personas habían resultado heridas, principalmente nacionales de Francia, Sudáfrica, Polonia, Italia y Japón.
Los atacantes salieron de la mezquita que hay a medio camino entre el edificio del Parlamento y el museo del Bardo y dispararon a un autobús de turistas antes de tomar rehenes y atrincherarse en una estancia del museo.
Luego de varios minutos de tensión, las fuerzas de seguridad irrumpieron en el museo, abatieron a los atacantes y liberaron a los rehenes, aunque aún no está claro cuántas personas fallecieron en el operativo; agentes de Seguridad en las proximidades del Bardo informaron que uno de los presuntos agresores, un joven estudiante de 22 años, fue arrestado.
Del grupo de rehenes que fue rescatado en el Parlamento tunecino, ocho ciudadanos mexicanos fueron liberados, cuatro mujeres y cuatro hombres; la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) indicó que en el atentado terrorista fueron tomados como rehenes 300 turistas.
La cancillería explicó que tras los hechos ocurridos se activaron los protocolos de protección consular a través de la embajada de México en Argelia, con concurrencia en Túnez, y se estableció comunicación con la cónsul honoraria en la capital tunecina.
El turismo, el más afectado
Los sucesos se reportaron a primera hora de la mañana, cuando tres supuestos yihadistas vestidos con uniformes militares trataron de asaltar el Parlamento de Túnez; agentes que custodiaban la Cámara se percataron de que los uniformados no llevaban armas reglamentarias y, al pedirles que se detuvieran, se desató un tiroteo durante el cual los presuntos asaltantes lograron huir hacia el museo, uno de los más importantes de Túnez.
En el momento del intento de asalto, había varias comisiones parlamentarias reunidas, en particular la de Justicia, informaron fuentes parlamentarias. Todos los diputados y otras personas que se encontraban en el interior del edificio fueron desplazados a una misma sala, mientras las Fuerzas de Seguridad y el Ejército han ejecutado un dispositivo de alerta máxima de lucha contra el terrorismo.
El turismo, sector clave de la economía tunecina, ha sido muy afectado por las crisis políticas y el surgimiento del movimiento yihadista después de la revolución que derrocó al presidente Zine El Abidin Ben Alí en enero de 2011; en 2014, los ingresos turísticos registraron un leve crecimiento. El número de turistas bajó sin embargo ese año de 3.2 por ciento, hasta 6.07 millones, frente a 6.27 millones en 2013.
Túnez ha sido escenario en las últimas semanas de actos a manos de los yihadista en la región de Kaserine, en la frontera oeste con Argelia, zona montañosa que utilizan como bastión radicales locales y procedentes del país vecino, al igual que otros estados de la zona como Mali, Marruecos o Mauritania.
Desde 2012, decenas de guardias nacionales tunecinos han muerto o han resultado heridos en combates o por atentados y emboscadas islamistas en Mont Chambi, lugar del peor ataque islamista, en julio pasado, sufrido por las fuerzas tunecinas, que dejó 15 muertos.
A mediados de febrero, cuatro agentes de la Guardia Nacional de Túnez murieron en un ataque de presuntos yihadistas en la región de Kaserine, considerada uno de los bastiones de islamistas radicales a fin al grupo Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y a la rama norteafricana del Estado Islámico (EI).
El mundo lo repudia
La Unión Europea (UE) se mostró “horrorizada” ante el atentado terrorista en Túnez y resaltó que ni los Veintiocho ni el país magrebí se dejarán intimidar por el terrorismo, además de que prometió apoyarlo con todos sus instrumentos en la lucha contra el extremismo violento
El presidente de Francia, François Hollande, lamentó las “vidas borradas por la maquinaria terrorista” en el atentado en Túnez, “cuando se comete un crimen terrorista, sea donde sea, nos concierne a todos cuando se trata de vidas humanas, horriblemente borradas por la maquinaria terrorista”, declaró en el Museo del Louvre, en un acto de la UNESCO sobre el patrimonio amenazado por el yihadismo en Siria e Irak.
También el primer ministro italiano, Matteo Renzi, condenó con firmeza el acto de Túnez y expresó su apoyo al Gobierno del país para que pueda afrontar la situación, “mi primer pensamiento va para las víctimas, para las familias de las víctimas y para las personas que han resultado heridas en este suceso en el que, por desgracia, se han visto involucrados algunos italianos. Aún no estamos en condiciones de determinar el número exacto de italianos que se han visto afectados”.