El copiloto Andreas Lubitz, sospechoso de haber estrellado intencionalmente en los Alpes franceses el avión de Germanwings, informó en 2009 a la escuela de vuelo de Lufthansa de que había superado “un episodio grave de depresión”, después de haber interrumpido durante varios meses su formación; después los médicos emitieron el certificado médico que declaraba a Lubitz apto para volar.
La aerolínea alemana reveló este martes en un comunicado este nuevo dato tras realizar investigaciones internas y enviar a la Fiscalía de Düsseldorf documentos adicionales sobre la formación de Lubitz y su historial médico, que incluye un intercambio de correos electrónicos del copiloto y la escuela de vuelo en los que facilitaba documentos médicos que respaldaban que había superado ese episodio grave de depresión.
La aerolínea reiteró su compromiso de apoyar totalmente la investigación que lleva a cabo la Fiscalía de Düsseldorf para aclarar un siniestro con 150 personas muertas y explicó que no puede facilitar más datos para no anticiparse al trabajo de las autoridades.
Pronta confirmación de víctimas
El presidente francés, François Hollande, dijo que confía en que esta misma semana se pueda concluir la confirmación de la lista de las víctimas mortales que viajaban en el avión accidentado en los Alpes franceses, luego de una reunión en Berlín con la canciller Alemana, Angela Merkel, en el marco del décimo séptimo consejo de ministros franco-alemán.
Aunque, el mandatario francés reconoció que con la libertad de circulación de personas dentro del espacio Shengen, es complejo completar el proceso de identificación de todos los pasajeros, pero que hay avances.
De acuerdo con datos provisionales del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, en el Airbus 320 de la aerolínea de bajo coste Germanwings, filial de Lufthansa, viajaban 75 alemanes, 52 españoles, 3 argentinos, 3 estadounidenses y 17 personas más de 12 nacionalidades distintas.
Tras la tragedia aérea en los Alpes, Hollande indicó que Francia y Alemania están estudiando “mejorar” y “reforzar” las medidas sobre seguridad en vuelos; por un lado, dijo, sería conveniente contar con registros completos de todas las personas que vuelas, y por otro, revisar los protocolos de seguridad en la cabina de los pilotos, para evitar que se repitan acciones como las de este accidente.
Las fiscalías alemana y francesa, trabajan bajo la hipótesis de que el copiloto, Andreas Lubitz, impactó voluntariamente la aeronave contra los Alpes franceses después de que se encerró solo en la cabina mientras el capitán había abandonado su puesto unos minutos.
Placa conmemorativa
Una placa conmemorativa en recuerdo de las 150 víctimas del accidente aéreo será instalada en la zona montañosa en la que cayó el Airbus A320, anunciaron autoridades locales al cumplirse una semana del accidente.
Hasta el momento sólo existía una estela en memoria de las víctimas en las inmediaciones de la base de los equipos de rescate.
Los equipos de evacuación y rescate de los restos del avión habilitaron un camino de terracería que permite acceder a la zona montañosa mediante vehículos cuatro por cuatro.
La nueva ruta permitirá realizar los trabajos de desalojo con mayor rapidez debido a que el mal tiempo complica los vuelos de los helicópteros hacia las colinas de alrededor dos hectáreas en las que se encuentran esparcidos los restos del avión.
En ese camino, en una zona boscosa, será colocada la placa conmemorativa, de cuyo diseño no se dieron detalles.
Información de El Universal y Excélsior