Entrevista a Eduardo Huchim/Exconsejero del IEDF
Michelle Olvera
En medio de la vorágine electoral, con luchas encarnizadas en el interior de los partidos políticos, luego de que muchos aspirantes quedaran fuera de las listas plurinominales, la ciudadanía vive ya las interminables declaraciones de los políticos chapulines que brincan de un puesto —que dejan a medias— hacia una nueva candidatura, donde abundan las declaraciones tronantes, prometiendo todo y dejando tras de sí una estela de demagogia y falta de transparencia.
En lugar de fortalecer un Poder Legislativo fuerte, profesional, y de recuperar la credibilidad de los partidos, éstos ya despliegan campañas que buscan llamar la atención de los votantes y aprovechan la fama de personajes del medio artístico o deportivo; ejemplos hay muchos: los actores Carmen Salinas, Alejandro Camacho, el payaso Lagrimita o el futbolista Cuauhtémoc Blanco, entre otros.
Ésta no es la primera vez que los representantes del medio artístico, cultural, deportivo y de otros ámbitos llegan al Congreso de la Unión bajo el amparo de distintas fuerzas políticas. Baste recordar a personajes como Silvia Pinal o más recientemente María Rojo, a quien se le ofreció contender como candidata del PRD a la delegación Cuauhtémoc, y que posteriormente le retiraron el ofrecimiento para dársela a otro, por lo que Rojo renunció a ese partido.
Manlio Fabio Beltrones, líder de la bancada priista en la Cámara de Diputados, al defender la candidatura de Carmen Salinas señaló que “nadie podría negarle representatividad específica, en este caso a Carmen Salinas, quien tiene un reconocimiento popular que muchos quisieran, sobre todo por la representación que ella tiene en espacios específicos para ser escuchada”.
En respuesta, el dirigente panista Ricardo Anaya dijo que los partidos políticos deberían presentar candidatos con perfiles serios y con capacidad para legislar y resolver los problemas del país, ya que “en estos momentos de grave crisis que vive nuestro país en materia de seguridad, de estancamiento económico y de corrupción, lo que los ciudadanos esperan son perfiles serios, profesionales, para resolver los grandes problemas que tiene nuestro país”.
La inclusión de este tipo de personajes ha ocasionado opiniones encontradas entre la ciudadanía. Para algunos votantes, basta con que sean simpáticos o guapos para otorgarles su sufragio.
Otros sectores de la población consideran que hoy más que nunca hay que razonar el voto y otorgar un sufragio con base en los antecedentes personales y planes de trabajo, para evitar dolorosas decepciones. El próximo 7 de junio, fecha de los comicios, veremos los resultados de la inclusión de estos personajes en las contiendas electorales.
Sobre el tema, Siempre! entrevistó al analista político Eduardo Huchim May, quien fuera consejero del Instituto Electoral del Distrito Federal y que ha publicado una serie de libros respecto al quehacer de la política en México.
Pueden hacer un buen papel
¿A qué se debe que a las figuras del espectáculo les sea tan atractivo participar en política?
La vocación política puede aparecer en cualquier actividad ciudadana y en cualquier ámbito laboral. Es legítimo si esta figura del espectáculo tiene aptitudes para desarrollar el puesto al que aspira. Lo que también ocurre es que los partidos políticos aprovechan el nombre de la popularidad de estas figuras del espectáculo para llevar agua a su molino o votos a sus urnas.
El hecho de que sea una figura del espectáculo no es excluyente de que pueda hacer un buen papel si tiene aptitudes, si se prepara para esa actividad. Malo cuando solamente se trata de explotar la popularidad de esta figura del espectáculo.
¿Qué es lo que buscan los partidos al considerar a personajes del medio del espectáculo, de los deportes, como candidatos plurinominales, alcaldías, cuando el problema es la crisis de credibilidad que sufren los partidos?
Efectivamente, los partidos quieren buscar figuras atractivas para obtener votos para sus símbolos partidarios. Para esto aprovechan cualquier coyuntura de popularidad para que se dé este fenómeno de las urnas favorable a ellos. Esto es algo que los partidos hacen mucho y lo ha habido a lo largo de la historia política de este país, figuras del boxeo como el Ratón Macías, figura a quien el PRI acudía para ganar elecciones, entre otros distintos personajes. No es excluyente una actividad de la otra, lo importante es que sean aptos para el puesto al que aspira.
¿Cuáles han sido las aportaciones de la gente del espectáculo a la democracia?
No recuerdo algún caso específico en que haya habido una figura destacada en el espectáculo que pudiera hacer aportaciones en el ámbito político. No digo que no las hayan hecho pero no de tal relieve que puedan ser recordables.
Si hoy nos quejamos de que los políticos no están funcionando, ¿qué riesgos se tienen al elegir a personajes que se dicen apartidistas, que no tienen experiencia en el ámbito político como puede ser el caso de “Juanito”?
Lo que ocurre es que es tal el descrédito que tienen los partidos políticos en su conjunto, ya que la institución de los partidos políticos es la peor evaluada o una de las peores evaluadas de las instituciones mexicanas. Como tienen este problema los partidos políticos, que no han sabido representar realmente al electorado, acuden a estos subterfugios para obtener votos y ganar elecciones.
Si ganan, no será por sus habilidades políticas
Falta más crítica
¿Qué opina de candidaturas como la de Sergio Mayer, Cuauhtémoc Blanco, Abel Cruz, Alejandro Camacho y “Lagrimita” y “Costel”?
Lo que puedo decir es que no se les conocen actitudes para tareas políticas, eso no significa que no las tengan, sin embargo no se les conocen. Creo que si su postulación se materializa, es probable que ganen el puesto al que aspiran, no por sus aptitudes políticas sino por las habilidades que tienen en otras actividades como el deporte.
¿Ha cambiado el voto del mexicano? ¿Ya es más razonado el voto o se sigue sufragando por la popularidad y por lo superficial?
Creo que en el electorado falta una postura más crítica, generalmente todos hablan bien, en especial los políticos, hablan bien del electorado del pueblo, pero este pueblo nuestro, este electorado no se ha preocupado lo suficiente por informarse de qué se trata un partido político, de qué trata un candidato determinado y si lo que los partidos ofrecen en su propaganda es real, si lo que presenta como logros tiene fundamento o son sencillamente estrategias de campaña.
Estoy pensando concretamente en el caso del partido Verde Ecologista, que ha sido llamado un partido “canalla” por Jorge Alcocer, debido a las trampas a la ley que hace y porque se burla prácticamente de todas las autoridades electorales. La autoridad electoral le ordenó retirar esa publicidad y el Partido Verde retira ésa, pero presenta otra muy semejante y esto es algo que está en desarrollo, concretamente con el asunto de los cineminutos, que a pesar de que se le ha ordenado retirarla sigue la publicidad.
Además es una publicidad mentirosa porque por ejemplo dice: “Promovimos la cadena perpetua a los secuestradores”, bueno sí, pero ése no es un logro del Partido Verde, porque el partido por sí mismo no podría hacer aprobar nada en ningún cuerpo legislativo porque no tiene la mayoría suficiente. Sin embargo, esta propaganda —que es la que pongo como ejemplo— no es la única que llega al electorado.
Los votantes en vez de mirar críticamente qué es lo que realmente hay detrás de esa propaganda, les creen porque está en la televisión, porque los ven en los espectaculares, porque lo dice el actor “A”, la actriz “B”, entonces se la creen.
Esto es lamentablemente redituable para partidos como el Verde que ya registran un aumento en las intenciones de voto hasta este momento a pesar de que se esté incurriendo en violaciones flagrantes a la ley y [hasta el momento de esta entrevista] no hay autoridad que le ponga freno.

