Ricardo Venegas
Lucía Cupertino (Putignano, Italia, 1986) es antropóloga cultural, escribe en italiano y en español, y es traductora. Además, es doctoranda en Literaturas modernas, comparadas y postcoloniales por la Universidad de Bolonia, amén de sus colaboraciones frecuentes en diversas revistas literarias del mundo. En esta entrega ofrecemos algunos poemas de Mar di Tasman (2014), editado por la editorial italiana Isola, y presentado recientemente en el Festival Bilbolbul de Bologna; este volumen reúne un conjunto de poemas en los que la autora se sumerge en la tradición de sus antecesores.
I
Hay que declinar junto al sol
disminuir como la hierba
que la tramontana
ya no más recorre
hay que reabrirse como brotes
amaneceres de distintos fuegos
alcanzar el sumo de la turgencia
y luego retráctiles desaparecer
amar las manchas
las cicatrices y las huidas
y la aspereza de este
maldito valle de ecos
sin fuente, mi amor.
Nada más que medusas
hinchadas por las corrientes
nuestro andar de hoy
mientras el calor de bocas
es nada más que un rayo
a partir las olas.
IV
Entre los arcos de este puente
crecerá mi canto.
Un eco de cigarras y clavos
ya siento brotar poco a poco
y el murmullo y la ansiedad
de la bahía entre sus recodos.
Entre estos arcos de sombra
robada a tanta luz
en silencio la hierba crece
y respira la tierra plácidamente.
VII
Ha dejado en harapos la aurora
y un vórtice de cortezas esta tempestad.
Apenas recuerdo cuando niña apretaba
contra mis ojos las manos en los días descabellados.
Esta tempestad ha dejado
un diminuto remo de palmera sobre el asfalto
y la costumbre de ir luego recolectando
restos de madera al lado de las calles,
pero no volveré a reconstruir tabla a tabla
el barco que hasta aquí me ha llevado,
sólo pido a mis pies proseguir
a mi pecho acoger resonancias.